www: sobre feeds y otras hierbas

Al final me convencí. Después de que Mr. DamagedGoods me avisara hace ya un tiempo, y me lo recordara hace poco, con Mr. Sandman confirmando que estaba bien y, ayer mismo, probertoj abandonando también su lector habitual, he hecho de tripas corazón y me he pasado de Bloglines Beta a Google Reader. (¡Gracias a los tres!)

Me da hasta penita, tengo que reconocerlo, después de casi tres años usándolo, pero qué le vamos a hacer. El cuadrito tan mono que se puede poner en el blog con las entradas que a uno le parezcan interesantes (que lo tienen ya a la derecha, me copié vilmente de El ruido de la calle), fue lo que me convenció al final. Bueno, eso y poder usar navegación por teclado como en Bloglines, que no quería renunciar a eso. Son distintas, pero ya me aprendí las nuevas y me va más o menos bien.

Hay algunas diferencias en el funcionamiento de las teclas. En Bloglines se salta a la siguiente carpeta o feed con entradas por leer, mientras que el Reader va carpeta por carpeta o feed por feed independientemente de que tengas algo nuevo o no. Pero bueno, es cuestión de acostumbrarse.

Nada más entrar en la cuenta y, muy importante, ponerla en inglés (esto me costó un rato, porque volvía a ponerse en español todo el tiempo, pero después de revolucionar toda mi cuenta de Google, al final lo conseguí), me encontré con las entradas que mis contactos de Gmail habían compartido. Reconozco que eso me hizo gracia y hasta ilusión, me sentía como si me estuvieran recomendando cosas para leer directamente. En español aún no se tiene esa funcionalidad, al igual que unas cuantas más que descubrí sólo al poner la página en inglés. Al Gmail, por cierto, le pasa lo mismo, el otro día me desayuné con que se pueden poner colores a las etiquetas si lo tienes en inglés y ahora lo uso así.

También es importante ponerlo en inglés para que funcione este complemento para Firefox, Better GReader, que te permite hacer algunos cambios en la interfaz (que es espantosa, por cierto), aunque no es la panacea. El hecho de que no me funcionara cuando lo tenía en español fue uno de los motivos por los que no seguí probándolo hace un par de semanas.

Por lo demás, la velocidad, que era una de los puntos débiles del Bloglines Beta, tampoco es que sea vertiginosa en el GReader. La verdad es que en eso el Bloglines normal solía ser el mejor, pero los continuos fallos y caídas del servidor me hicieron desistir de seguir usándolo. Vamos a ver cuánto me dura éste, aunque casi tres años de fidelidad a una página debe ser un récord en los tiempos que corren, sobre todo teniendo en cuenta que soy un culo inquieto con el software (y muchas de las entradas de la categoría de friki planet así lo atestiguan, creo).