26.10.05

Odio el Internet Explorer

Bueno, parece que el disco de los Raveonettes ya no se monta encima de los posts en el Explorer, aunque ha sido a costa de hacer la imagen más pequeña. Para descubrir por qué el blog se ve distinto - muy distinto - en el Firefox y en el dichoso IE voy a tener que indagar bastante, o eso me temo. Todos los márgenes, los anchos de las columnas, la colocación de las listas, en fin, todo lo que me costó un porrón de horas hacer, viene el IE y me lo destroza a la primera. Eso me pasa por no probar con más de un navegador, claro. Pero es que una vez probado el Firefox, pensar en volver a abrir el IE es casi un chiste.

En fin, seguiremos investigando las CSS.

Jenaro quiere que el blog sea compartido y los dos podamos contar nuestras sensaciones viviendo en Las Palmas, así que habrá más cambios que los rutinarios para los navegadores, para empezar seguramente intente poner dos usuarios y que así podamos firmar cada uno sus posts respectivos. Así no acabaremos peleándonos por los derechos de autor. Esto es broma, claro.

"Los latidos de siempre" no ha llegado a despegar y ya va a venir una nueva Release... Como la vida misma.

6.10.05

Esto es una prueba

ESTO ES UNA PRUEBA

Para intentar entender la maraña de las CSS

4.10.05

La vuelta

Los latidos de siempre

Romper con todo fue el primer amor
Que poco a poco se quedó sin voz
Y aquel camino seguro al sol
También se irá ocultando por...
Los latidos de siempre
Y sin pensar aquel tiempo pasó
Busqué el momento y siento que llegó
Y aquel camino seguro al sol
También se va ocultando por...
Los latidos de siempre
Y sin pensar aquel tiempo pasó
Busqué el momento y siento que llegó
Y aquel camino seguro al sol
También se va ocultando por...
Los latidos de siempre


Pensaba haber empezado a hablar de mi vuelta a Las Palmas. De mi primer día de trabajo. Del mar que veo cuando entro y salgo de la oficina. De que las arvejas de la cena estaban buenas a pesar de lo poco que me gustan los guisantes. Éstas, y algunas cosas más, resumen lo bueno de haber vuelto. No son las más importantes, claro, pero son un ejemplo. De las cosas malas, que hay menos, la principal es lo mucho, mucho, muchísimo que echo de menos a Jenaro. Y por eso al final, en lugar de empezar este diario contando cómo ha sido mi vuelta, he acabado copiando la canción de Los Hermanos Dalton que le da título. Porque es triste y bonita, más o menos como los sentimientos que tengo hoy.