5.10.08

ana running a marathon

Más o menos así me sentí en muchos momentos de la noche del viernes. Empecé a pinchar en el Mojo a las once y media y terminé a las seis. Todavía me cuesta creer que de verdad fuera capaz de poner música durante tanto rato, seis horas y media sin parar ni un momento.

En realidad no hay tanta diferencia de tiempo con el ROOMing, donde había llegado a pinchar durante unas cinco horas. Pero allí tengo que poner música más tranquila durante la mayor parte de la noche, y el espectro de lo posible (o pinchable) se amplía muchísimo. Ayer el nivel no podía decaer ni un momento y el público era mucho más exigente de lo que podía prever a priori. Reconozco que viví momentos de pánico absoluto por culpa de eso. A la una y media, a las dos y pico y a las cinco me traicionaron los nervios pensando que no iba a tener material suficiente para llegar hasta el final. Y, sin embargo, aguanté, no sé muy bien cómo, pero lo conseguí.

En el Mojo el pincha está en una especie de cabina elevada que se ve nada más entrar y desde todo el local, por lo que estaba expuesta a las miradas y los comentarios de todo el mundo. Y eso significa que durante toda la noche se me estuvo acercando gente para pedirme canciones, felicitarme o criticarme. Les aseguró que escuché las ideas más peregrinas que se puedan imaginar. La mayoría me divirtieron muchísimo, lo reconozco, a veces tenía que aguantarme la risa cuando se iba alguien. Por ejemplo, cuando un chico se pasó un buen rato mirando mis manos a través del cristal y terminó diciéndome que tengo unos dedos preciosos (supongo que fue uno de esos momentos WTF que abundan en internet). O cuando, después de tres horas de tralla electrónica, la sesión más dura que he tenido nunca, llegó otro a decirme que sabía que tenía que ser una mujer la que estaba pinchando. Le pregunté por qué y me dijo que por la música. Según él, era muy femenina. Yo no sé lo que pensarían ustedes si les dicen eso con el Svastika eyes de Primal Scream de fondo, pero a mí me dio la risa.

En el apartado peticiones y críticas hubo de todo, incluso un chico que casi se hace el harakiri delante de mí cuando, al final de la noche, puse un par de versiones españolas, como la de Mi gran noche de Fangoria y Dr. Explosion. El problema es que había mucha gente esperando música española, pero no del tipo de la que yo tengo y pongo en el ROOMing (es decir, quieren a Mano Negra y Los Fabulosos Cadillacs y etc), así que tuve que echar mano de cosas como ésa, con la consiguiente desesperación de los que preferían seguir con la electrónica. Llegó también el temidísimo momento en que vinieron a decirme que pinchara funky. Ahora debería desarrollar este asunto (titulado: Las Palmas y el dichoso funky, o lo que aquí se entiende por eso), pero me da mucha pereza y tampoco creo que valga la pena. Simplemente, es un tipo de música que se pone mucho por aquí, que no es necesariamente funky de verdad y que yo no estaba dispuesta a poner. Tenía incluso amenazas de mis amigos: "ni se te ocurra poner música para hippies de ésa que ponen siempre". Le dije al de la petición que más tarde y seguí a lo mío.

Lo que más se agradece, claro, es cuando viene alguien a felicitarte por alguna canción, o por la sesión en general. Hubo bastantes de ésos, y me animaron muchísimo en los momentos de "dios mío, y ahora qué pongo". Y, sobre todo, es impagable estar allí arriba, levantar la mirada de la mesa o los discos y ver a un montón de gente bailando, el local lleno hasta arriba y todo el mundo levantando los brazos y saltando. Un solo momento de ésos ya valió el esfuerzo y el cansancio de estar allí de pie tantas horas.

También me ayudaron mis amigos, que hicieron piña, vinieron todos y no pararon de bailar y animarme ni un segundo. Incluso los que estaban malos o hechos polvo de cansancio hicieron el esfuerzo de acercarse para apoyarme en el gran debut y contribuir a que todo saliera bien. Y Jenaro, que me acompañó desde el principio y aguantó como un campeón hasta las seis de la mañana. No tengo palabras para expresar lo muchísimo que les agradezco a todos que hayan estado allí.

Al final, todo salió bastante bien, parece que en el Mojo quedaron contentos conmigo y que el mes que viene igual vuelvo a tener un día. Creo que he aprendido mucho rememorando la sesión y que puedo suplir algunos errores y carencias para el próximo día. Y, por encima de todo, lo pasé en grande, así que espero poder repetir.

Estoy contenta.

PD. La imagen es de Laura Smith.

3 comentarios:

__ dijo...

Sonrisa de oreja a oreja...
¡Enhorabuena campeona!

Anónimo dijo...

Muchísimas Felicidades!!!

Me hubiera encantado levantar los brazos y brincar, aunque fuera un ratito...

Si sigo viva, a lo mejor paso por el Para.

1 beso grande, Raquel.

Anónimo dijo...

..más vale tarde que nunca.

Estuvo genial el poco rato que disfrute de la Ana Deluxe DJ Marathon Sesion. La próx. hasta el final.

Bsos,
Juan Miguel (el que estaba malo)