11.6.08

política: más abusos

Un nuevo capítulo de las deportaciones abusivas y absurdas desde Barajas, en el blog de Joan Vich. Esta vez han sido dos músicos brasileños, miembros de São Paulo Underground.

Y seguimos dando vueltas de tuerca a la sinrazón, la idiotez y los estados policiales. Mientras tanto, las televisiones sólo hablan de fútbol. Así nos va.

Mierda de país.

(Vía La increíble verdad)

3 comentarios:

anhh dijo...

No solo hablan de fútbol. También de la fantasía apocalíptica neoliberal de una carestía que nos impida consumir debido a una huelga de transportistas (como si no ha habido huelgas de estas toda la vida). A decir verdad no se que añadir, porque queda un poco raro hablar cuando se trata de músicos y haberme callado cuando eran ciudadanos “desconocidos”.

Iván Conte dijo...

No queda raro, anhh, casos como este claro que los hay a diario, pero el detallado relato que ha hecho Joan Vich ha hecho que comprendamos la magnitud de la tonteria mejor de lo que cualquier telediario puede transmitir.

Y totalmente de acuerdo respecto a la huelga de transportistas, recuerdo que hubo otra hace cosa de dos años y entonces sí que faltaban muchas cosas del supermercado y no hubo nada de histeria.

Ana Saturno dijo...

He estado dándole vueltas a los dos comentarios.

Por un lado, estoy de acuerdo con que los abusos nos deberían escaldar siempre, estuvieran dirigidos contra una persona o contra otra.

Por otro lado, con la saturación (des)informativa que sufrimos hoy en día no es raro que nuestra percepción tenga filtros ante cualquier noticia y que por eso seamos más sensibles a unas o a otras. Las personas tenemos distintas preferencias, afinidades o intereses, y es normal que reaccionemos antes cuando se trata de cosas que les afecten directamente. Lo que está claro es imposible estar en todo.

Y en cuanto a la huelga, es cierto, se me olvidaba como sujeto omnipresente de las conversaciones. Lo que pasa es que aquí, en Canarias, la situación es un poco distinta (nosotros dependemos en primer lugar de los barcos, por lo que siempre estamos, como es lógico, un poco aislados) y la gente no ha corrido a los supermercados, ni mucho menos. Tampoco hay atascos ni grandes alharacas. Dicen algunos que aquí simplemente se está retrasando todo una semana, pero no sé si será así. Hoy por hoy, desde luego, aquí es como si no pasara nada.

Saludos