cambios para el 2008

Empecé este blog con la intención de contarle a la gente que dejaba en Madrid cómo era volver a vivir en Las Palmas después de diez años en la capital. Durante los primeros meses más o menos cumplí mi propósito, pero luego lo fui dejando de lado para escribir sobre cosas que me gustan. Supongo que el blog se volvió menos personal y yo decidí que era mejor así. No me gusta mucho hablar de mi vida.

Sin embargo, hay algunas novedades por aquí que me veo obligada a contar, por si todavía pasan por aquí algunos de los habituales (como Javi, ¡hola!, que reapareció hoy), y porque creo que las noticias se están transmitiendo por una especie de teléfono escacharrado y están llegando un poco distorsionadas.

Lo que pasa es que en enero Jenaro se va a ir a trabajar a Toledo. El motivo es que le han ofrecido un buen trabajo y tiene la oportunidad de cambiar de sector, porque el trabajo que tenía hasta ahora no le gustaba nada y lo tenía muy agobiado. Así que vuelve a su casa, a trabajar en su barrio.

Yo me quedo en Las Palmas. Nos veremos más o menos dos veces al mes, ya tenemos algunos pasajes para enero y febrero. No sabemos lo que va a pasar después, y tampoco lo estamos pensando, para empezar porque hay que esperar a ver cómo se van desarrollando las cosas.

Para los que me conocen y saben que tengo pánico a dormir sola, que sepan que he decidido ser valiente y no me voy a ir a casa de mis padres. Que con 30 añitos ya está bien, por otra parte. Me quedo en nuestra casa, donde vivimos ahora. Voy a aprovechar el tiempo para escribir, a ver si consigo arrancar y hacer algo de provecho por fin.

Esto, que explica aquella entrada que titulé Ausencias, es todo y lo último que diré del tema, a no ser algún comentario tangencial. En la próxima entrada, volvemos a nuestra emisión habitual.