5.12.07

mi 2007 en música - dubstep

Sólo dos notas previas:

  • antes de atacar las listas de los mejores discos del año y demás, que aún ni las he empezado, falta un mix por subir que tengo a medio y que hará el número 12 del 2007.
  • esas listas seguramente no serán muy ortodoxas este año. Nada que ver con las del año pasado, porque ni siquiera sé si van a ser de discos o canciones o qué. Pero ya se me ocurrirá algo.
Y ahora vamos a lo que vamos.

De entre todo lo que el año 2007 me ha deparado en forma de música nueva, seguramente lo más importante sea el descubrimiento del dubstep, un género del cuál antes ni había oído hablar y que he ido incorporando progresivamente a la banda sonora de mi día a día.

La primera vez que oí hablar de algo llamado dubstep fue leyendo el blog La increíble verdad y las conversaciones de Iván y anhh al respecto en sus comentarios. Al leer lo que decían me picó la curiosidad (supongo que como casi siempre que leo referencias musicales a Londres) y busqué dos discos del 2006: el de Burial y el de Kode9 & the Spaceape. Me los llevé en el iPod en el viaje a Hong Kong y resultó que servían de banda sonora perfecta para esas horas perdidas en el limbo aéreo en plena noche. Al llegar allí, busqué el disco de Burial en varios HMV, pero estaba agotado en todos. Así que lo miré en la Fnac al volver a Madrid y pagué un riñón y medio por él. Bueno, 18 euros, pero es que tengo contados los CDs (cuatro con éste) por los que he llegado a pagar tanto. El de Kode9 no estaba.

Después empecé a bajar remixes y sesiones de la página de Mary Anne Hobbs, de la de Blackdown y de Barefiles. Al principio me sorprendió un poco el hecho de que no me cansaban, podía escuchar sesiones de una hora sin decir en ningún momento "esta canción es un coñazo" o simplemente pararla a la mitad, cosa que sí me ocurre con muchos remixes de electrónica. Así que ahora suelo escucharlos en el trabajo, digamos que ayudan a sobrellevar la jornada laboral, sobre todo a partir del jueves que ya estoy al límite de mis fuerzas.

No sé cuál de los discos de este año me gusta más. El de Boxcutter me gustó bastante, el de Pinch creo que más. El de Burial lo pedí a Amazon UK la semana pasada y no lo he querido escuchar todavía. Si es como el anterior, es para escuchar en casa por la tarde o por la noche. Tengo unos cuantos más pendientes de escucha y al final decidí no incluir discos concretos en mis listas de lo mejor del 2007, sino esta entrada en su lugar. Digamos que, cuando pienso en la de discos que tengo por oír, me siento como si estuviera abarcando sólo la punta de un iceberg que en realidad es muchísimo mayor.

El grime me cuesta un poco más. Me pasa también con el hip hop, ya sé que no es lo mismo, pero en general me resulta un tipo de música más agresiva, difícil de escuchar. Sí hay cosas que me gustan, pero muy escogidas. Por eso ayer, mientras leía el resumen del año que ha hecho Blackdown para Pitchfork, me llevé una alegría con esta frase: While too many MCs come across as lyrically mono-dimentional [i.e. aggressive], Young.Dot has also a wonderful sense of melancholia (...), que me hace pensar que no estoy demasiado equivocada pensando eso. Claro que tampoco hay que olvidar que, en mi opinión, la música que a uno le gusta es en buena parte por razones subjetivas y difíciles de calificar, así que tampoco me tengo que volver loca buscando explicaciones.

A continuación, busqué el disco de Young Dot. Aún no lo he escuchado, pero sí el tema del que habla Blackdown, Get out of the hood, y la verdad es que me parece un temazo. Así que volvemos a lo mismo de antes: me queda mucho por escuchar.

Hace dos semanas fue el Womad y si no he escrito nada aquí es porque no tengo nada destacable que contar, excepto lo que viene ahora. En el programa ponía que el sábado había una sesión de dos DJs ingleses, DJ's Blam & Kahn (no encuentro una web de ellos por ningún sitio), a las doce y media y que pinchaban dubstep y grime. Yo me dispuse a aguantar lo que hiciera falta hasta esa hora, pero a las once y algo nos fuimos a dar una vuelta por la zona del escenario de los pinchas (por cierto, impresionante, un cuadrado con andamios llenos de focos enmedio de la nada con toda la bahía del puerto al lado, parecía que pinchaban sobre el mar) y resulta que ya estaban pinchando ellos. Duró cinco roñosos minutos desde que llegamos y yo me pillé un cabreo monumental por la hora que ponía en el programa. El caso es que la sesión no tenía nada de dubstep ni de grime, era electro puro y duro. Estaba muy bien, eso sí. Fuimos a preguntarle al técnico de sonido si había sido así todo el rato y nos dijo que sí, que era para que te diera un ataque epiléptico. Tenía cara de guasa y de que mucho no le había gustado, pero el caso es que sonaba bastante bien. Pero yo me quedé sin mi sesión de dubstep. Así que decidí montármela yo.

En teoría iba a haber pinchado en una Habitación Colectiva en el Rooming este mes. La Habitación Colectiva es un día especial en el que se inaugura una exposición y se supone que la música se adecua a ella, así que el pincha también tiene carta libre para experimentar un poco. Yo quería incluir temas de dubstep en la sesión, entre otras cosas porque le pregunté qué tipo de música querían a las artistas de ese día y una de ellas me dijo que le gustaba el chill-out. A mí el chill-out no me gusta nada, así que pensé que podía pinchar algo de dubstep junto con algo de trip-hop (que a la gente le suena más) y que les podía gustar. El caso es que al final hay un lío de fechas y no sé cuándo será la exposición, así que creo que este sábado, que me toca pinchar, voy a tener mi sesión experimental de todas formas.

Todavía no sé lo que voy a poner. Tengo claros algunos temas, como el Night de Benga y Coki, que es impresionante, pero tengo que prepararlo todo entre mañana y pasado. Vamos a ver qué puedo sacar y, sobre todo, cuanto rato me dejan pincharlo, que ya veo que a los diez minutos me vendrán a decir que ponga Black Eyed Peas o Pussycat Dolls, como la semana pasada, o peor, Maná, como hace un mes. No puse ninguna de las tres cosas, para empezar porque no las tengo.

En fin, eso es todo. Si puedo mañana o el lunes subo un par de canciones para ilustrar esta entrada, y ya de paso les cuento de la pinchada.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Holaaaa!

Paso, principalmente, a saludar, que estoy superhipermegadesconectado de los blogs y, por consiguiente, de sus autores, y lo primero pase... pero lo otro, tch tch tch...

Espero que estéis bien.

El jueves me dijo Sira que iba a haber movimiento... Aquí os esperamos!

Besoooooooooos!

Anónimo dijo...

Joer, y a lo que iba... Mi compi de curro francés me preguntó el otro día si en España no era famoso el Tecktonik, y claro, yo, ni flowers y hete aquí que nos recomiendas el disco de Yelle... jijiji.

Ana Saturno dijo...

¡Mr. Mora! Qué ilusión, cuantísimo tiempo hacía que no sabía de ti. Bueno, exactamente desde que nos vimos en septiembre.

Espero que estés muy bien y que todo vaya viento en popa, seguro que sí. Cuando uno no lee blogs suele ser por eso. :-p

El movimiento al que se refiere Sira es unipersonal, me temo. Supongo que en algún momento, cuando ya haya hablado con todo el mundo y tal, tendré que hacer una entrada al respecto. El único cambio sustancial es que vamos a pasar un tiempo (indefinido) separados por razones laborales. Por lo demás, todo va a seguir igual. En fin, ya te lo explicaré desencriptado.

Un millón de besos