24.11.08

personal: the end of the party

Este sábado me despedí del ROOMing con The English Beat y su End of a party. No se me ocurría una canción más apropiada para mi última sesión en el pub que vio nacer y crecer a Ana Deluxe. Ahora ese nombre se quedará en suspenso durante una temporada, porque definitivamente no voy a pinchar más hasta dentro de bastante tiempo. Seguro que esto va a ser bueno para mi esquizofrenia de múltiples personalidades.

Más o menos he estado pinchando durante un año y medio, en cuatro sitios distintos. De todos guardo buen recuerdo, igual que de la experiencia de pinchar en general. Aún así, creo que no lo echaré tanto de menos como podría haber pensado hace unos meses. De alguna manera, he sentido la necesidad de ir progresando en mis objetivos iniciales y en la música que podía poner, y creo que casi había llegado al límite de lo que quería hacer. Supongo que esto podría explicarlo mejor.

En el ROOMing he estado pinchando sobre todo pop y rock, porque es lo más apropiado para el local y porque muy pocas noches hay público que vaya a bailar (cuando sí lo había aprovechaba para poner otras cosas). La gente que pasa por allí no suele llegar de casualidad. Saben a dónde van y que van a escuchar cosas distintas a la oferta habitual. Por lo general, conocían muchas de las cosas que yo pinchaba, y se interesaban por las demás. Con lo cual, resultaba agradable y reconfortante pinchar allí, y me sentía bien por estar contribuyendo a que la gente pudiera encontrar la música que les gusta cuando salían un rato por las noches, pero al mismo tiempo el objetivo de descubrirles cosas nuevas se quedaba un tanto mermado. Sobre todo si tenemos en cuenta que la mayor parte de la música que he estado escuchando y que me ha interesado en los últimos meses está completamente fuera de esa esfera.

En el Mojo, que es las antípodas del ROOMing para esto, tenía que mantener a la gente bailando durante muchas horas. Siete y media (sí, desde las 23:30 hasta las 07:00) este último viernes. Es una paliza y te obliga a cambiar de estilo al menos un par de veces si quieres llegar hasta el final de la noche. Este viernes yo lo planteé al contrario que el anterior, supongo que porque de todo se aprende. En lugar de empezar con rock animado, fui directamente a por la música de baile, más suave al principio y subiendo en intensidad desde poco antes de las dos de la mañana. Hacia las cinco empezé a poner más rock y más o menos aguanté hasta las siete. Funcionó mejor, pero lo más importante es que durante dos o tres horas estuve poniendo exactamente lo que yo quería. Intercalando algunas de las "que no decaiga", claro, pero en general puse el tipo de música que yo hubiera querido oír si hubiera estado en el público.

En general la gente respondió bastante bien. Excepto los tres o cuatro cerrados de mente que seguían insistiendo en que pusiera bakalao (sigo sin entender por qué demonios no van a un sitio de bakalao entonces), el resto del bar estaba bailando y metido en el ambiente. Hubo algo de desconcierto con algún tema, pero antes de que hubiera terminado ya le habían pillado el ritmo, con lo que me doy por satisfecha.

Durante ese rato sonaron: The Bug, Buraka Som Sistema, M.I.A., Beenie Man, Roll Deep, Ragga Twins, Benga & Coki, Kid Cudi, Dizzee Rascal, Wiley, Maskinen, Purple Crush, Yo! Majesty, Amanda Blank, Beastie Boys, Zebda, Underworld, Prodigy, etc...

La primera vez que pinché, en diciembre del 2006, quería poner a Bloc Party y Arcade Fire, por ejemplo. Supongo que a eso me refiero con la evolución que he ido sufriendo durante este tiempo, y es lógico que el único sitio donde no sintiera que me había agotado era en el Mojo, porque allí es donde ponía lo que he estado escuchando últimamente. Pero el Mojo son más de siete horas seguidas pinchando y eso es difícil de aguantar. Más que nada porque para estar a gusto tres horas, estás obligado a rellenar con cosas que no te apetece tanto escuchar durante otro tanto. Aunque el motivo de no volver es que no estoy en condiciones de aguantar tanto rato seguido en un pub (puedo hacerlo, pero no creo que sea muy recomendable), el hecho de que ninguno de los sitios en los que he estado pinchando se ajuste exactamente a mi ideal de una sesión me sirve para no echarlo mucho de menos a partir de ahora.

En general estoy satisfecha con lo que he hecho durante este tiempo, y le agradezco muchísimo a todas las personas que se acercaron a felicitarme alguna vez que lo hayan hecho. Me sirvió para seguir adelante con lo que quería, y estoy contenta porque fueron muchas. Mención aparte merecen los pesados y los borrachos insoportables; a ésos los metía en una balsa y los tiraba a un río lleno de cocodrilos. Por suerte el resto de la gente los compensaba con creces.

El próximo sábado estaré de extra en el pub La Calle, para ese estupendo concierto de los Birkins con sesión posterior de Solo. Pincharé un ratillo, pero ya no lo considero una sesión como tal. A partir de este momento, dejo la cabina y vuelvo a la pista.

Lo único que me gustaría es que algún día alguien se acordara de alguna de mis sesiones y me echara de menos. Eso significaría que lo he conseguido.

PD. Sí hay una canción que ahora, varios días después, me parece tan apropiada como End of a party para haber cerrado mi periplo pinchísitico, pero me alegro de no haberlo pensado en el momento porque hubiera sido duro elegir entre las dos. Es ésta.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"That's what you get from clubbing it
You can't go home and go to bed
Because it hasn't worn off yet
And now it's morning
There's only one place we can go
It's around the corner in Soho
Where other broken people go
Let's go "

Qué rebonita es esa canción y qué joyón vital es Different Class.

Hora de recuperar tu mente.

Ana Saturno dijo...

Posí. Es una de mis canciones preferidas, me pone los pelos de punta cada vez que la escucho. Y eso que en conjunto soy más del His'n'hers, pero ésta es de las mejores del Different Class. No creo que se pueda cantar mejor el final de una noche de marcha, ni el final de un disco.

Mi mente está en forma, no creas, sólo que ahora tengo que reorientar mis escuchas y ando medio perdida. Está bien, es casi una novedad pensar "puedo escuchar cualquier cosa" y que ya no me abrumen los mp3 pendientes. :-)

Saludos

Anónimo dijo...

Sólo ha sido año y medio?
Uf... yo sí echaré de menos "ir a ver pinchar a Ana"
Gracias por todos los buenos ratos

__ dijo...

Yo que no te he visto pinchar tendré que esperar a tu reencarnación, aunque dudo de que me dejen entrar.

Momentos de cambios, siempre bienvenidos, pero no te nos domestiques... please, please.

Besos, Ignacio

Ana Saturno dijo...

En realidad han sido dos años, pero como pasó algún tiempo entre la primera y la segunda vez que pinché, lo dejé en año y medio.

Gracias, Freire, pero tú no me sirves, que no eres objetivo. Yo me refiero más a gente que no me conozca. :-p

No te preocupes, Ignacio, es verdad que va a haber muchos cambios por aquí, pero no creo que entren en la categoría de la domesticación. Por lo pronto, quiero aprovechar para retomar la escritura, que la he tenido muy abandonada.

Saludos