discos: mi 2008 en música (iii)

c) Para los castizos

Me resulta muy difícil poner por orden los discos de esta sección este año. Todos los que están me gustan muchísimo y me sentiría injusta poniendo cualquiera de ellos por encima de los demás. Así pues, van sin número y por orden alfabético.

Airbag - Alto disco

Siempre he pensado que en España se menosprecian de alguna manera los discos de power pop, como éste. Supongo que mi idea se refuerza por el hecho de que no esté en las pocas listas que he leído de este año. Y sin embargo, a mí me parece un disco redondo. Divertido hasta rabiar, con una energía que ya quisieran otros, letras muy dignas. No sé qué más se puede pedir. A mí me alegraron la primera mitad del año.

Espanto / Antonna - Split CD-R

Un disco divertido y emocionante a partes iguales. Aunque las canciones que más me gustan son No cabe un tonto más, de Espanto, y la versión que hace Antonna de Suavemente, todo el EP vale un potosí. Una de las joyas que nos regalaron Birra y Perdiz durante el 2008.

Me temo que no hay vídeos, pero en los respectivos MySpace pueden escuchar algunas de las canciones que incluye este disco.

Espanto - Cantando en tu siesta

Creo que la salida de Ísimos hace unas semanas ha hecho que este disco, el primero que publicaron Espanto en Birra y Perdiz, perdiera posiciones en algunas de las listas de lo mejor del año. Yo aún no tengo Ísimos, pero Cantando en tu siesta me ha acompañado y me ha dado calor durante innumerables tardes y me sigue pareciendo una preciosidad. Un disco íntimo y delicado sin rozar la cursilería ni un sólo momento. Todo lo que se pueda decir es poco.

Joe Crepúsculo - Escuela de zebras / Supercrepus

Escuela de zebras fue el primer aviso. Una muestra de un universo nuevo lleno de rincones para bucear y encontrar tesoros preciosos. Joe Crepúsculo nos ofrecía un sonido y unas letras propias y difíciles de igualar. Con la salida de Supercrepus se confirmaron todas las buenas sensaciones que había dejado el primer disco, incluso con mayor intensidad. Canciones que enganchan, que tocan el corazón y te dejan medio turulato cuando terminan. Para escuchar una y otra vez, sin cansarse, y aún seguir pensando que quedan hallazgos que no surgirán hasta la siguiente ocasión.

Los Punsetes - Los Punsetes

Otro disco que muestra un universo nuevo y único. No recuerdo cuál fue la primera canción que escuché, pero sí las sensaciones que me produjo. Tras la sorpresa inicial, las ganas de ponerla una y otra vez, igual que me pasó cuando escuché todo el disco. No es un disco fácil de escuchar, o al menos eso creo yo. Es ácido y amargo a pesar del aparente optimismo de la música. En cuanto a las canciones, sigo teniendo debilidad por Querido Alberto, aunque todas son fantásticas.

Tachenko - Esta vida pide otra

Una maravilla pop de la que se debería haber hablado mucho más este año. Un disco delicado y enérgico al mismo tiempo, con melodías perfectas y estribillos que dan ganas de cantar sin parar. Resulta muy difícil conseguir que no se te ponga toda la piel de gallina al escuchar el principio de Robar y compartir, el estribillo de Hacia el huracán o Quemados por el sol de principio a fin.

The New Raemon - A propósito de Garfunkel

Supongo que es el disco más triste de la selección, y también por eso el que menos he escuchado. Ya saben que yo dejo que la melancolía me invada sólo durante un día o dos, después cambio de tercio y escapo a toda velocidad. Sin embargo, me pareció un disco notable cuando lo escuché. Triste, sí, pero muy bonito.