9.3.06

odio el step

Algún día alguien (parece que voy a tirar una piedra y a esconder la mano, pero no) debería hacer un estudio sociológico sobre el impacto que tiene en la mente humana la música que ponen en las clases de aeróbic y otras torturas similares.

He estado en bastantes gimnasios y, cada vez que llego a uno nuevo, en lo primero que me fijo es en la música que nos ponen. Recuerdo con bastante cariño el gimnasio Imagen, al que iba en 2º de BUP y que ya no existe, donde nos ponían "Ojalá que llueva café", de Juan Luis Guerra, para las abdominales. En ese momento yo me ponía a cantar y parece que el rato que más odiaba de la clase se me hacía más llevadero, pero es el único sitio en el que me han puesto algo así. De hecho, es la única vez que me han puesto una canción en español. En todos los demás gimnasios deben de pensar que para poder sudar a gusto necesitamos música bakalao de esa que junta un chunda-chunda machacón con una voz chillona de mujer soltando gorgoritos en inglés.

Y, sin embargo, a mí se me ocurren un montón de canciones chulísimas para hacer aeróbic. Algunas ya han pasado por este blog, como podrían ser el "No cabaret" de VHS or Beta, por ejemplo, o "Never win" de Fischerspooner, o "I disappear" de The Faint. Pero reconozco que hay sutilezas que no se me habían ocurrido, como la que me encontré ayer: el "Never gonna give you up" de Rick Astley pasado por la batidora del bakalao.

Está claro que hay cosas que nunca se olvidan, porque ésa fue la única canción divertida de la clase. ¡La podía cantar mientras saltaba! Y eso que me la aprendí en 6º de EGB... no comments.

El caso es que, buscando el nombre exacto de la canción en internet, me encontré con que el señor Astley tiene hasta una página web oficial. Y con que, cáguense, ¡sacó un disco nuevo en octubre de 2005! Después de una carrera fulgurante compuesta por cinco discos y seis recopilatorios... vale, hago trampa, uno de los recopilatorios salió sólo en Taiwan. Bueno, pues después de una carrera fulgurante compuesta por 5 discos y 5 recopilatorios, todavía tiene ganas de sacar más. Me imagino que éste lo habrá publicado sólo para poder tener un par de recopilatorios más. ¿Quién da más por menos?

Por cierto, que lo de la foto es mentira. En las clases de step la gente, en general, no se pone dos escalones de más debajo del propio step... se ponen uno como mucho, y muchos no se ponen ninguno. La mayoría de las chicas no llevan esa ropa, llevan pantalones largos para no depender de su estado de depilación y camisetas amplias, si tapan el culo mejor, aunque eso último cada vez preocupa menos.

Y sí, siempre hay una que sí se viste como ven en la foto, o casi, y es la que se pone justo al lado del profesor para saciar sus ansias de estar al otro lado, es decir, de ser ella quien da la clase. Es la que suele mirarte con cara de condescendencia cuando te pierdes en alguna de las vueltas o cuando apareces por allí con la camiseta de "Supermercados Pepe".

Fíjense en su próxima clase de aeróbic, porque están en todos los gimnasios y son casi entrañables. Y si no, díganme que no es verdad que ustedes también afrontan con más ilusión las clases porque están en la retaguardia esperando ser testigos del día en que ellas se equivoquen. Y cuando llegue ese día ustedes sonreirán un momento y luego seguirán a lo suyo, pero de mucho mejor humor, porque habrán comprobado de nuevo que, en el fondo, todos somos humanos.

1 comentario:

Javi dijo...

Siempre sospeché que las cosas en un gimnasio no eran tan bonitas o glamourosas como en Fama o en UPA Dance, pero no tenía pruebas concluyentes de ningún tipo. XD

Recuerdo cuando ponían a Rick Astley en "A Tope" y lo veía en casa de mis abuelos. Les gustaba. ¡será posible! Y mi padre decía algo así como "ese es un tipo elegante y canta bien" ...sí, con esa voz engolada que parece que te va a vomitar la merienda de un momento a otro en cuanto se le descuide la concentración, ese tupé anaranjado que llegaba a la ionosfera y esa gabardina hasta los pies! Pero seguro *seguro* que existen historias sórdidas entorno a este artisto.

Recomiendo encarecidamente el "Victim Of Love" (Elton John, 1979 - estoy en plena campaña) para el ejercicio físico. Media hora sin parar de dar botes con ese ritmo "boing boing boing..."