personal: tiempo

Al final en el Mojo los horarios fueron un poco distintos de lo que pensábamos (el concierto previo se alargó, la hora de cierré se acortó), y pude pinchar 20 minutitos, pero lo suficiente para calibrar unas cuantas cosas. Por ejemplo, conocer la diferencia entre pinchar en un pub en el que la gente va a hablar un rato y es un logro si consigues que bailen y un pub de moda en el que la gente va a bailar y es un fracaso si dejan de hacerlo en algún momento. También para saber lo que es pinchar en un sitio grande y lleno de gente, con su cabina para el pincha y todo.

En cuanto a mí, creo que podía haberlo hecho mejor, pero al menos no fue un desastre. Ahora tengo que grabar una sesión, la primera que me propongo (o que me proponen), y estoy enfrascada en eso desde ayer. Más mentalmente que otra cosa, eso sí, porque todavía estoy hecha un lío con el comienzo y el final. Y eso que lo de enmedio ni me lo he planteado. Tiene que quedar bien, porque va a ser una carta de presentación, con lo que la presión que me estoy echando encima a mí misma debe ir más o menos por las dos toneladas y media.

Bueno, igual no es para tanto, pero el caso es que me tiene absorbida por completo. Por eso hoy quiero pedir tiempo muerto, a pesar de la rabia que me da tener que frenar un poco el ritmo de este blog con lo bien que llevaba el año en número de entradas. Pero hasta el fin de semana es posible que no pueda volver a escribir, con todo el dolor de mi corazón. Sobre todo porque se me acumulan las entradas que tenía previstas, pero en fin, espero poder ir recuperándolas en breve.

Hasta dentro de poco, espero.