www: mujeres tras los platos

Buscando otra cosa, he llegado a un artículo muy interesante publicado en el nº 43 de la revista Meridiam, del Instituto Andaluz de la Mujer. Se trata de un pequeño reportaje sobre tres mujeres que pinchan, como trabajo o como hobbie.

A pesar de que mi caso no coincide exactamente con el de ninguna de ellas (la última, DJane, sería a lo que más me acercaría), me ha parecido muy interesante todo lo que dicen. Por ejemplo, el párrafo de DJane que cierra el artículo:

Yo sólo funciono si la gente me aporta. Al estar sumergida en la fiesta, no me encuentro en un pedestal, ni por encima de nadie y así detecto rápidamente lo que le puede apetecer a la gente. Y soy capaz (no siempre, está claro) de devolvérselo, sin que ellos ni siquiera lo hayan concretizado. Cuando consigo esto, me pongo muy, pero que muy contenta. Porque esto prueba que no sólo soy buena pinchando, sino que formamos un buen equipo, el público y yo. Y además no es una relación fija o irreversible sino más bien dinámica: igual veinte minutos después de pinchar formo yo parte del público cuando lo hace otra persona.

En mi caso lo más difícil es encontrar un equilibrio entre lo que yo quiero pinchar y lo que la gente quiere oír. Las noches en que las dos cosas confluyen, vuelvo a casa feliz.