de belingo nos vamos al monte (iv)

Spreading Delta word all around the world

Este sábado, como ya había comentado en la entrada anterior, nos tocó irnos de excursión de nuevo con nuestros compañeros habituales, en nuestra primera salida de senderismo desde el verano. Yo estaba bastante acatarrada, pero eso no impidió que disfrutara del paseo. Sólo tuve que acompañarlo con un paquete de kleenex y ya.

Empezamos el recorrido en la Vuelta de la Cruz Grande, en el parque natural de Pilancones, y continuamos atravesando el pinar de Tirajana hasta llegar a la presa de Chira. Más o menos les marco la zona con un circulito amarillo en este mapita (ya habitual por aquí) de la isla:

El camino que seguimos transcurre justo en el límite de la vertiente sur de la isla, lo que se empezó a notar a media mañana por el solajero que hacía. Aunque no se lo crean, aquí ya llegó el otoño y ahora vamos con chaqueta y todo, así que cuando bajamos de la guagua para empezar el recorrido empezamos a temer que nos hubiéramos abrigado poco. Al cabo de un rato, entre el sol y el calor natural de ir caminando, acabamos quitándonos el jersey.

El paseo fue precioso pero, como ya dije en otra ocasión: "con una cámara patata total y er sol en tó lo alto" fue bastante difícil que quedara plasmado en las fotos. Aún así, yo lo intenté, y si pinchan en la imagen de abajo deberían poder ver todas las fotos de esta excursión en Flickr (como no me quedan sets libres, uso la etiqueta "Tirajana"). Eso sí, nunca va a ser lo mismo que ver el paisaje en persona. Para mí, además, los bosques de pino tienen el encanto especial del olor a pinocha, que me trae recuerdos de cuando era pequeña, así que los pulmones se me recargan en estas excursiones.

Estuvimos alrededor de tres horas caminando, a paso tranquilo. Esta vez, además de unos cuantos tramos de subida, hubo una bajada que se salía del camino y que le puso el puntito de riesgo a la excursión, sobre todo porque temíamos que nuestros compis no pudieran bajar saltando de piedra en piedra. A Jenaro además se lo puse yo más difícil, porque lo cargué con la mochila y una bolsa en la que íbamos recogiendo piñas para luego decorar la casa de Navidad. Pero al final llegamos todos sanos y salvos a la presa de Chira.

Una vez allí le dimos de comer a unos patos que yo insisto en que eran muy feos (había de cuatro especies distintas y los de una eran feos de verdad) y nos montamos de nuevo en la guagua para ir a comer a San Bartolomé, al mismo hotel rural que la vez anterior. El menú: potaje de colinos, pescado a la plancha (para mí) o carne de cabra (para Jenaro) y tarta de gofio y mus de higo. Todo estuvo bastante bien, sobre todo la tarta de gofio, que fue un gran descubrimiento. Después volvimos a la guagua y dormitamos de vuelta a casa.

En cuanto al subtítulo de esta entrada... bueno, aquí pueden ver la foto. El Delta ya ha llegado a Gran Canaria. Vamos a ver si los que tengamos la sudadera o la camiseta podemos hacer que viaje un poco más. El próximo destino, lo ponen ustedes.

Del resto del fin de semana vamos a no hablar, que el domingo perdió el Gran Canaria con el Real Madrid en el partido de baloncesto más esperado de la temporada y estoy quemadita con el tema.

No creo que pueda actualizar hasta el lunes, así que ¡feliz puente!