seamos frívolos durante un rato

Hace unos meses, antes de que empezaran a poner en la tele Mujeres desesperadas, yo estaba deseando ver la serie y un día, por alguna razón absurda, me metí en la página web. Entonces me encontré con un test como tantos otros que hay por internet (y que no puedo evitar que me recuerden a la Ragazza o la Super Pop u otros horrores parecidos). Esta vez se trataba de ver qué mujer desesperada eras y yo me lancé a hacerlo sin conocer aún a los personajes.

Éste fue el resultado:



Se supone que soy como Susan, ese desastre de persona que no sabe cocinar ni siquiera macarrones y que es torpe hasta decir basta. Exactamente igual que yo. A medida que veíamos los capítulos de la serie, cada vez estábamos más convencidos de que el test era infalible. Me acuerdo perfectamente de la cara de Jenaro cada vez que el personaje cometía un nuevo despropósito. Con una mirada ya lo decía todo: "tú eres exactamente así de desastrosa".

Pero entonces, hace un par de días, me encontré con el test de Perdidos, otra gran serie. Es distinto porque ahora ya he visto toda la primera temporada y conozco a los personajes, pero aún así me dediqué a hacerlo.

Y el resultado fue éste:



¡Soy Charlie! Y yo creo que no me parezco a Charlie en nada. EN NADA. De verdad. Por más vueltas que le doy, no le encuentro sentido. Y lo peor... ¿cómo demonios se puede ser Charlie y Susan a la vez? Por más que lo pienso, llego todo el tiempo a la misma conclusión: o el test de Perdidos no es tan infalible como el de Mujeres desesperadas o algo muy raro pasa conmigo.

No sé si debería ir al psiquiatra o dejar de ver la tele.