discos: tercer sprint al 2009
Después de horrorizar al mundo (bueno, a un mundo compuesto por 10 o 12 amigos que se dejaron caer por el ROOMing a las seis) con la mini sesión de regreso de Ana Deluxe, he dejado de lado la música bailable para concentrarme de nuevo en los discos que tengo pendientes del 2009. Son muchos todavía, y lo peor es que siguen aumentando sin parar por culpa de las dichosas listas de lo mejor del año. De cada lista que leo saco dos o tres discos que pienso que puede ser interesante escuchar, y claro, así no avanzamos.
He tenido tentaciones de odiar a todo aquel que saca una lista con lo mejor del año, pero al final me estoy conteniendo. Al fin y al cabo, esto es lo que sospechaba hace unos meses, que sería ahora cuando me enteraría de todo lo que ha dado de sí el 2009. Mis últimas escuchas:
No están en orden esta vez, o al menos no exactamente. Casi todos estos discos me requieren más escuchas antes de decidir qué opino de ellos, aunque va a ser mejor que haga un par de observaciones sobre lo que pienso por ahora, que si no se van a quedar sin comentarios por los siglos de los siglos.
Para empezar, tengo que reconocer que The Pains of Being Pure at Heart me dejan bastante fría. No sé si he llegado tarde a ellos o el disco no está hecho para mí, pero la verdad es que el disco me deja indiferente. Nada que ver con el de The XX o Girls, por ejemplo, que siguen gustándome más y más a cada escucha, por comparar con grupos que supongo más o menos "indies". Sospecho que se van a convertir en uno más de esos grupos que tienen fans por doquier y que al final consiguen que me acompleje por no verles nada de nada, pero así es. Los principales exponentes de esa lista son Radiohead, Animal Collective y Los Planetas, cosa que es posible que no haya comentado antes.
En cuanto a Cold Cave, la primera canción del disco me tiró un poco para atrás y estuve a punto de quitarlo. Por suerte no lo hice. Desde el segundo corte el disco me enganchó y ha sido uno de los que más me ha gustado de esta tanda. El de Future of the Left también me gustó mucho, como esperaba de antemano.
El disco de Terre Thaemlitz, que no está primero por casualidad, me parece excepcional. También me puse a buscar algo de información y acabé con montañas de líneas para leer, pero supongo que eso tendrá que esperar a momentos más tranquilos.
Y por último, me quedan el de Martyn, que me gustó, pero no como para volverme loca, y el de Hudson Mohawke. Probablemente éste sea en el que pienso principalmente cuando digo que necesito más escuchas. Digamos que buena parte del disco escapa a mi concepto de música y entra en el de ruidos diversos, así que después de oírlo me quedé un poco atónita. No era, desde luego, lo que esperaba oír (por cualquiera sabe qué extraña asociación de ideas esperaba algo estilo Joker, en fin, no sé por qué), así que mi primera reacción fue de desconcierto. Sin embargo, esta mañana me desperté pensando en el disco (lo escuché ayer) y con muchas ganas de ponerlo de nuevo, así que voy a darle otra vuelta antes de catalogarlo definitivamente.
Aparte de esto hay tan pocas cosas nuevas bajo el sol que esta entrada empezó siendo una de "variedad" y ha terminando mutando a la categoría "discos". Será que por una vez en la vida no consigo imbuirme de espíritu navideño y eso me escama un poco, o quizá que llevo unos días muy cansada y con falta de sueño, pero lo cierto es que no encuentro nada demasiado interesante por ahí para comentar. Bueno, que tengo un juguete nuevo de 11,6'' y color violeta, regalo de cumpleaños, y que espero terminar de pelearme con el Windows 7 que trae preinstalado y empezar a sacarle rendimiento.
Volveré.
2 comentarios:
oye, en serio, dicen que hay unos tales Vetusta Morla que dicen que están bien.
Aunque encabecen festivales de moda... Ya me cuentas después que yo no me atrevo a meterles mano.
No te voy a dejar ver la tele más, que luego vienes a decirme que escuche unas cosas que pa qué.
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