Estoy empezando el día con esta canción:
Y parece que me voy despertando poco a poco. Ayer por la noche acabé agotada; la mitad de mi primera semana laboral en meses me ha dejado hecha papilla. De todas formas, hoy parece que la cosa ha mejorado algo y no estoy tan cansada. A ver si lo que queda hasta el fin de semana se me hace más llevadero.
Cuando el lunes empecé a escuchar novedades musicales otra vez, decidí organizarme un poco y estoy poniendo estrellitas a las canciones en el
MediaMonkey. Lo malo es que todas tienen de 3 estrellas en adelante, porque las que hubieran sacado menos puntuación las elimino directamente. Aún así, hay diferencias entre ellas, también gracias a que se pueden poner medias estrellas. Por ahora, las canciones que han conseguido 5 estrellas son estas afortunadas:
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Something good can work - Two Door Cinema Club (de la que ya hablamos el lunes)
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Spiders - Joakim (de Milky Ways, uno de los discos que tengo pendiente de escucha)
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Back broke - Jr Pinchers & Twin Beatz (pelotazo sacado de The Heatwave)
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Baby can't stop (Aeroplane dub) - Lindstrom & Christabelle
Y las dos que me pongo una y otra vez. Impresionantes:
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Banton boot - Zombie Disco Squad
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Disco balls - Flying Lotus
Yo creo que no está mal. Que en tres días 6 canciones que no había escuchado antes me parezcan dignas de obtener 5 estrellas quiere decir que aún hay esperanza para mí. A pesar de mi poca fe en ser capaz de reengancharme a las novedades, estas canciones son un punto de partida para conseguirlo.
Lo único malo es que al llegar a la oficina me encontré con que me habían roto mis auriculares. Eran sencillitos, de silicona de Pro-Basic, pero a mí me encantaban y me resultaban comodísimos. Y cuando me los puse resulta que por uno de ellos la música iba y venía según movías el cable. Conozco pocas pesadillas peores para siete horas de oficina.
Fui a la tienda donde los había comprado la otra vez y me dijeron que ya no los tenían. Me resigné a comprar unos normalitos que me ofrecieron (los únicos que tenían) y llevo dos días arrepintiéndome. Ya no me acordaba de cómo me pueden doler las orejas por culpa de unos auriculares incómodos. Así que en cuanto pueda tendré que acercarme a otra tienda y tratar de encontrar unos de silicona que está claro que son los que me vienen bien. Podría desarrollar el tema "
váyase de baja de maternidad unos meses y descubra cómo le han usurpado todos sus bienes de oficina a la vuelta", pero voy a dejarlo estar antes de que me suba la bilirrubina.
Por otra parte, me acabo de enterar vía Facebook (¡válgame!) de que el single nuevo de Róisín Murphy está disponible para descargar
desde aquí. La primera escucha ha sido bastante decepcionante. Hay partes de la canción que me recuerdan a
C. C. Catch y eso, se mire como se mire, no puede ser bueno. Por cierto, que al buscar el enlace de la wikipedia me encontré
con esto, un blog oficial en español del club de fans de esta cantante en el que no paran de publicarse entradas desde septiembre de 2006. Um. Creo que no tengo comentarios que hacer.
Pasemos mejor a los libros. Hace tiempo les conté que iba a pasar el verano acompañada por la saga de
Millenium, que ya terminé y además me gustó mucho. Sobre ella y para no aburrirlos, mejor lean estas dos interesantes entradas, una de
Moléculas Inestables y otra del blog de
Enrique Páez. En ambas se habla de las críticas que han recibido las tres novelas de Larsson, y la verdad es que son un punto de partida excelente para volver a tratar sobre la función, la utilidad, la degradación y la maleabilidad de los críticos literarios en España, pero creo que voy a dejar ese hilo para otro día en que tenga más ganas de tirar de él.
Después de Millenium le llegó el turno al tercer libro de la
serie de Charlie Parker, el detective de John Connolly, que sale en bolsillo. Se llama
Perfil asesino y reconozco que después de leerlo me empiezo a cansar de la fórmula. No creo que compre el cuarto, aunque tampoco desecho la idea de leerlo si cae en mis manos. En Perfil asesino hay pocas novedades con respecto a los anteriores y me pregunto si eso sucederá con los siguientes cuatro libros de Charlie Parker, aunque leyendo
la sinopsis de la última entrega publicada, parece que alguna novedad que otra sí que hay.
También leí
La maravillosa vida breve de Óscar Wao, que me gustó mucho. Además, me pasé todo el libro riéndome porque los personajes hablan exactamente igual que Juan Carlos, nuestro dominicano favorito, y eso le añadía mucha gracia al libro. Que no es, precisamente, un libro de humor.
Supongo que mi próxima lectura será
El hombre inquieto, aunque probablemente no lo ataque hasta dentro de unas cuantas semanas. Antes de eso no estaría mal, por ejemplo, terminar de leer el número de septiembre de la Rockdelux y empezar por fin los de octubre y noviembre.
En fin, que sigo con demasiadas cosas entre manos para el poco tiempo que tengo. Claro que eso ya me pasaba antes de que llegara Diego. Va siendo hora de asumir que es algo crónico.