Hay días que, al despertarme, tengo ciertos problemas de lucidez. Principalmente, se me olvidan cosas que en condiciones normales serían fáciles de recordar, como llevarme la cámara de fotos si voy a ver la salida de la regata más importante del año. La culpa es del sueño, claro, o quizá debería decir somnolencia.
Eso fue lo que pasó este domingo. Jenaro y yo nos levantamos pronto para despedirnos de Iria, que estuvo en casa unos días, y luego nos preparamos para irnos a ver la regata. Dentro de ese "nos preparamos" debía haber incluido el coger la cámara de fotos, pero se me olvidó por completo.
La salida de la regata fue preciosa. El día estaba despejado y lucía un esplendoroso sol que podríamos llamar de otoño si no fuera porque hacía un calor de morirse. Pero se aguantaba bien, gracias a que el mar estaba revoltoso y lanzaba gotitas de agua minúsculas a todos los que íbamos paseando, y gracias a que la brisa estaba fresquita y nos daba de lleno cuando hacíamos un alto y nos sentábamos en el murito. Primero sonó un volador y salieron los barcos más pequeños, que también eran menos (y supongo que más valientes). Veinte minutos después, oímos el segundo volador y las embarcaciones mayores empezaron a desplegar sus velas de colores, grandísimas, para poner rumbo a América. Fue un espectáculo digno de ver.
La regata que salía ese día, y que también fuimos a ver el año pasado, es el Atlantic Rally for Cruisers, que sale del puerto de Las Palmas para llegar a la isla de Santa Lucía (en el Caribe) dentro de entre 12 y 24 días. Son 2700 millas náuticas de travesía. No tengo ni idea de cuánto mide una milla naútica, pero sea lo que sea, seguro que 2700 son un porrón.
Por si quieren saber más, en la página web de la regata tienen toda la información, incluyendo un cuaderno de bitácora, noticias (como por ejemplo, ésta, en la que se relata como uno de los barcos rescató un barquito con 15 inmigrantes a bordo...), fotos y vídeos y una cosa muy chula que no soy capaz de enlazar y que muestra dónde está cada embarcación y el camino que han recorrido. Para verla, pinchen en el menú Fleet Viewer.
Y, por si quieren ver fotos de la salida desde Las Palmas, pueden verlas gracias a esta entrada de Mangas Verdes. Además, allí hay un enlace a Magacín 66, donde encontrarán un set de fotos desde la parte alta de la ciudad que están preciosas.
Este sábado inauguramos la nueva temporada de senderismo. ¿Se acuerdan? Como dudo que mi cerebro reaccione en condiciones a las siete y media de la mañana, voy a preparar la cámara el día anterior. La semana que viene, más fotitos de la isla.
Como todos los viajes a Madrid, el de la semana pasada también tuvo su habitual visita a las librerías y tiendas de discos. Esta vez, las adquisiciones que hicimos y que ahora guardan su turno en la estantería son éstas:
Herzog, de Saul Bellow (en inglés, para torturarme un poco a mí misma).
84 Charing Cross Road, de Helene Hanff (también en inglés, para seguir torturándome)
La vida ausente, de Ángel Zapata (¡sí, en español!)
Y, por otra parte, tuve estos dos regalos:
Los libros arden mal, de Manuel Rivas
Persépolis, de Marjane Satrapi
Claro que para poder empezar a leerlos, debería terminar primero los que tengo a medio:
Y lo peor es que creo que aún hay alguno más. Soy un caso.
¿Se acuerdan de esta película?
Pues aquí estamos exactamente igual. No les pongo más enlaces de ejemplo porque los periódicos locales dicen tantas tonterías que no vale la pena.
Conste que a mí me parece estupendo que nos limpien las calles y pongan macetitas y pinten los pasos de peatones. Lo que me enerva es que no lo hagan durante todo el resto del año. Aunque sea la parte de la limpieza, digo yo.
Robert Altman, uno de mis directores de cine preferidos, murió anteayer. Su última película, A Prairie Home Companion, aún no se ha estrenado en España.
El juego de Hollywood, Prêt-à-Porter (sí, qué pasa, hasta la tengo en VHS) y, sobre todo, Vidas cruzadas, son algunas de las películas con las que más disfruté durante mi adolescencia. Después vendrían muchas otras.
Mr. Altman fue uno de los grandes. Pero sé que otros lo podrán explicar mejor que yo.
Después de mis mini mini vacaciones ya estoy de vuelta en Las Palmas.
Madrid me recibió con sol y suficiente poco frío, aunque también hubo lluvia para que no creyera que todo iba a ser perfecto. Porque todo lo demás lo fue. Paseé por esas calles que tanto me gustan, cogí autobuses rojos en lugar de guaguas amarillas, disfruté de un picnic de lujo con Jenaro en el Retiro y pude ver a mucha de la gente que echo de menos aquí. Esta vez me tocó sobre todo ver a mis amigas del Isabel de España, pero también pude ver a algunos de mis colisteros preferidos y a algunos amigos con blog. Cerramos bares a las cinco de la mañana y nos recogimos prudentemente a las cinco y media de la tarde. De todo hubo. Incluso reunión de hermanos canariones en la capital del reino (que no del imperio, que ésa es otra).
Y ahora ya estoy aquí. Las Palmas me recibió con calima, pero hoy ya se está quitando, afortunadamente, y uno puede llevar jersey por la noche y rebeca o chaqueta durante el día. También me recibió con una fiesta sorpresa en el Rooming que fue sorpresa de verdad y me tiene todavía sonriendo a todas horas. Por mi cumple tuve regalos, llamadas, mensajes, tartas (esta foto la cogí prestada de esta entrada de ¿Qué decir?, un blog con fotos muy chulas de Gran Canaria, y sí, es de verdad de las tartas que tuve: una Mozart en el Rooming y una de trufa en casa de mis padres, las dos de Guirlache, las mejores de Las Palmas), y hasta champán.
Después de mi cumple, tuve un partido de baloncesto apoteósico en el que ganó el Granca gracias a un último cuarto increíble de Mario Fernández y a nosotros, el público, que no dejamos de gritar y aplaudir ni un solo segundo. Esto lo digo yo, claro. Este partido, contra el Vive Menorca, y el de la semana pasada, contra el Pamesa Valencia, son por ahora los mejores que ha hecho el equipo. Lo malo es que el próximo es contra el Real Madrid, que no ha perdido un sólo partido de liga este año. Y que tiene algunos fervientes seguidores cuyos nombres empiezan todos por J y con los que creo que voy a preferir no hablar del partido. :-D
Y luego la vuelta al trabajo, claro. No todo podía ser perfecto. De todas formas, estoy contenta. Supongo que se nota. Creo que es posible que la suerte esté empezando a cambiar ahora que por fin queda poco para terminar el 2006 y que llegue el nuevo año con nuevos aires.
Y eso es todo lo que voy a decir del 2007 por ahora, que me tienen quemada entre las tiendas y la gente con tanto anticipar la Navidad. Por cierto, ¿se acuerdan de esto? Pues este año lo han puesto dos semanas antes. Menos mal que ya no vivo allí.
Fin del resumen de esta semana. En breve volveremos a la emisión habitual de este programa.
El próximo sábado, 18 de noviembre, se cumple un año desde que Mr. Xaxa descubrió Los Latidos por casualidad y, como lo que hubo antes de ese día sólo fueron pruebas de cuando me peleaba con las CSS y el Internet Explorer, creo que es una buena fecha para que sea el aniversario oficial del blog. Además, también es el día en que cumplo 29 años, pero vamos a correr un tupido velo sobre ese pequeño detalle.
Durante este año han pasado muchas cosas, algunas buenas y otras no tanto. En lo que respecta únicamente a internet, lo más importante es que he cumplido con el objetivo principal: mantener el contacto con algunos de los amigos que dejaba en Madrid al venirme a vivir a Las Palmas. Creo que si no fuera por eso, Los Latidos no existiría. Jenaro no tiene mucho tiempo para escribir y yo, que me lo paso pipa escribiendo aquí, en realidad no tengo un cierto afán exhibicionista que creo necesario para tener un blog serio, o quizá sea que no tengo tiempo para poner largas entradas sesudas y meditadas que pudieran ser mínimamente interesantes para el resto del mundo. Leo muchos blogs a lo largo del día, gracias al Bloglines, claro, al que me he hecho casi adicta, pero no creo que yo tenga nada novedoso que aportar. Por eso Los Latidos siempre va a seguir siendo lo que es: un punto de encuentro más con gente que no quiero perder. Un "Hola, sigo aquí, aunque esté lejos".
De resto, el balance general del año no es demasiado bueno. Estoy deseando que el 2007 llegue con nuevos aires y estoy convencida de que va a ser un año estupendo, aunque sea por comparación. Pero ahora tampoco se trata de hablar de eso, sino sólo del blog, y aquí, en el mundo internaútico, estamos contentos (a pesar de la pérdida para la causa de Mr. Mora, al que se echa mucho de menos).
El caso es que estuve pensando en cómo diseñar un programita que lanzara fuegos artificiales cada vez que alguien entrara en el blog durante el sábado, pero llegué a la conclusión de que mis conocimientos de programación no dan para tanto... y de que no soy tan friki. Así que al final vamos a celebrar el aniversario de la forma más previsible y aburrida posible: con un nuevo mix.
Esta vez son canciones que han significado algo para mí durante este año. Todas son lentas y ñoñas, qué le vamos a hacer, esta vez el mix lo hago con el corazón y no con los pies (esto no es que sea malo, es que normalmente los mixes los hacen mis ganas de bailar). Hoy no. Hoy solo son canciones que, por una cosa u otra, a veces me hacen estremecer.
Y para cerrar el mix como es debido, vuelvo a donde empecé. En la primera entrada de Los Latidos puse la letra de la canción de Los Hermanos Dalton que da nombre al blog. Hoy traigo la música.
01. Guillemots - Trains to Brazil
02. El Presidente - Without You
03. Feist - Inside and out
04. Martha Wainwright - Factory
05. I Am Kloot - To you
06. The Avalanches - Since I left you
07. The Spinto Band - Oh, Mandy!
08. Redd Kross - Yesterday once more
09. The Sleepy Jackson - God leed your soul
10. Mazarin - Another one goes by
11. The Magic Numbers - Love me like you
12. Rilo Kiley - Portions for foxes
13. Razorlight - Somewhere else
14. Love of Lesbian - Mi personalidad
15. Soda Stereo - Trátame suavemente
16. Los Hermanos Dalton - Los latidos de siempre
El mix está en la imagen y, por si acaso, aquí.
No sé muy bien cómo, llegué hace unos días a una tira diaria de comics que me hace bastante gracia. Los autores son dos daneses, Mikael Wulff y Anders Morgenthaler y las tiras constan de una sola viñeta con personajes humanos o animales. Algunas son un poco bestias, pero todas son muy divertidas. La de hoy me parece buenísima y por eso la pongo.
La página web: Wulffmorgenthaler.
PD. Pinchen en la imagen para verlo en grande, que no consigo ponerla mejor con el asistente del blogger y hoy me da pereza el html. Sí, qué pasa, estoy gandula hoy. Es porque me duele una muela del juicio. Qué le vamos a hacer.
Hoy son las elecciones legislativas en Estados Unidos y tengo que reconocer que estoy un poco ansiosa con el resultado. Nunca he creído que haya gran diferencia entre demócratas y republicanos, pero en los últimos años es posible que esa pequeña diferencia se haya acentuado. Con un fanático religioso que tiene la inteligencia de un mosquito como presidente y un montón de multinacionales ávidas de dinero gobernando el país en la sombra (o no tan en la sombra), una llega a desear con todas sus fuerzas un cambio de gobierno en un país que no es el suyo. No soy una ingénua. En este sistema capitalista las multinacionales en la sombra seguirán gobernando de todos modos. Pero quizá, remotamente quizá, haya alguna posibilidad de un mínimo cambio. Ojalá sea así.
Dicho esto, reconozco que no suelo leer blogs en inglés. Me cansa un poco y en español ya hay tantas cosas interesantes por leer que por algún lado tenía que empezar a recortar mis suscripciones del Bloglines. Así que los únicos blogs estadounidenses que leo son aquellos que hablan de música. El otro día hice una estadística con mis suscripciones y en los apartados de Canciones y Discos, los de este país son mayoría. La música e Internet son medios que están al alcance de mucha gente independientemente de su ideología, por lo que lo más lógico sería pensar que entre tanto blog habría opiniones políticas para todos los gustos. Sin embargo, lo cierto es que la mayoría, por no decir todos, de los blogs que tengo en mi lista reniegan de Bush y desean que haya un cambio de gobierno. Quizá haya razones para ello: que la mayoría sea gente joven y viva en ciudades, por ejemplo, y no en el medio rural. Pero en realidad éstos son datos que yo aventuro, no que conozca a ciencia cierta.
Si fuera por los blogs de música, perdería Bush. Me gustaría pensar que son representativos de todos los yanquis, pero me estaría engañando como una boba.
Les dejo una de las frases que leí hoy en Weapon of sound, en una entrada destinada a animar a la gente a votar, y que me parece muy buena: "Is it still ok to wish for a government has honor, integrity, intelligence, or even balls?"
Yo creo que sí.