18.5.09

baloncesto: hubo milagro

Hace dos años, el Kalise Gran Canaria jugó la primera ronda de los playoff contra el DKV Joventut, equipo que por aquel entonces entrenaba Aíto. Después de perder los dos primeros partidos, ganar el tercero en Badalona significó un rayito de esperanza para soñar con remontar la eliminatoria.

El cuarto partido, en el CID (o el pabellón, como le decimos aquí), fue de los más intensos y agónicos que recuerdo haber vivido en las cuatro temporadas que llevo siendo abonada del Granca. Cuando, después de mucha vicisitudes, los árbitros pitaron una falta sobre Savané, con el tiempo de partido consumido y el marcador 63 a 65, no sé muy bien a qué santos o deidades se encomendó cada uno de los espectadores que se mordían las uñas en las gradas para pedir que aquellos dos tiros libres se convirtieran en canastas. Savané tiene una forma de tirarlos bastante peculiar, por decirlo de alguna manera, y que deja a uno con el alma en vilo hasta que se descubre si la pelotita decide o no pasar por el aro. Son tiros de velocidad absurda, mínima, como pasados a cámara lenta. Si unimos eso a que uno de los principales problemas del equipo es el penoso porcentaje de acierto en tiros libres, que Savané rompiera la maldición y consiguiera meter los dos y forzar la prórroga fue una suerte de prodigio sobrenatural.

Ganamos en la prórroga y perdimos el quinto partido en casa del Joventut. Una vez más, el Gran Canaria se quedaba sin saber lo que es pasar a las semifinales de los playoff.

Después de una temporada mediocre, la 2007-2008, en la que quedamos novenos, este año por fin volvemos a los playoff. Como ya les conté en una entrada anterior, volvemos a enfrentarnos con Aíto, aunque no es el Joventut, sino el Unicaja, el equipo al que entrena. También nos hemos clasificado en el 6º lugar y ellos, en el 3º. La diferencia es que esta vez la eliminatoria se juega a sólo tres partidos. El que gane dos, pasa a semifinales.

Y ayer, en el Martín Carpena de Málaga, el Granca dio un paso de gigante para conseguirlo. Por primera vez en la historia, vamos por delante en los resultados de cuartos.

El partido fue tenso, ilusionante en algunos momentos y terriblemente desesperante en otros. Todos los jugadores del equipo, sin excepción, pusieron su granito de arena para conseguir la victoria. Desde el momento en que el pitido inicial puso el partido en marcha y más aún después de que Carl English se lesionara al principio del segundo cuarto y los telespectadores nos quedáramos sin aliento pensando en lo que eso podía significar para nosotros, todo el equipo peleó con uñas y dientes para ganar. La mayoría de los jugadores tuvieron momentos flojos y fallos que podrían haber tenido consecuencias terribles. Pero todos, todos, los compensaron con creces, con acciones más o menos espectaculares que consiguieron que el equipo no estuviera nunca fuera de juego.

Cuando quedaban seis décimas de segundo y tras una serie de despropósitos que nos podían haber hecho perder, el partido estaba empatado a 74 y el Unicaja tenía que sacar de fondo para intentar ganar en ese tiempo, escaso para ellos y eterno para nosotros. Entonces llegó de nuevo Savané y le puso a Berni Rodríguez un tapón que nos libró de la canasta y la derrota. Otra vez el senegalés consiguió llevarnos a la prórroga y otra vez el Gran Canaria ganó el partido de manera espectacular en esos cinco minutos de tiempo extra.

Mañana por la tarde, si mi pie me lo permite, estaré en el pabellón junto a otras 5.000 personas para dejarme la garganta intentando animar al equipo, con mi camiseta amarilla y mis palitos. Mañana por la tarde sabremos si el milagro se completa y conseguimos pasar a las semifinales. Igual es que esta vez sí que toca.

Actualización: como ya ha expresado Jenaro en los comentarios, ayer nos volvimos a casa con la frustración de haber perdido OTRA VEZ. Lo malo es que en esta ocasión parecía que teníamos la oportunidad de cambiar la historia de siempre en nuestra mano, pero no hubo manera. Debe ser que no estamos hechos para la épica.

12 comentarios:

Freire dijo...

¿Si tu pie te lo permite? Si mañana me fueran a amputar una pierna, quedaría con el cirujano en el descanso en la esquina donde está el stand de Telepizza para que me la cortase en 15 minutos y pudiese ver la segunda parte!!!
Yo no pierdo mañana el partido por nada del mundo. Yo quiero ver al "incrible hombre sin cuello" saltando celebrando el pase a semifinales... hay cosas que no se pagan con dinero ;)

Ana Saturno dijo...

A ver si es verdad que vemos al hombre sin cuello celebrar el pase a las semis... esa imagen puede ser de las que no se olvidan. :-D

Ya te haré regañizas desde mi esquina del pabellón. Pero para la amputación, casi mejor el stand de las camisetas, que por lo menos estará más limpito, digo yo. :-p

Jermanio dijo...

Por el cuarto árbitro, por el Increíble hombre sin cuello, por el Calvo enfadado, por todos... toca ganar.

Mañana estamos allí, y a tiempo, antes de que se colapse todo. Vamos, que nos saltamos la preparación al parto sí o sí.

Ana Saturno dijo...

Ja! Ni sueñes con escaquearte de la clase, que ya te veo venir. Lo que haremos será irnos un poco antes, eso sí.

probertoj dijo...

¡Este año sí! Ya le toca y después de haber sido líder de loiga, el Granca se lo merece. De momento, los play-offs están teniendo "salsilla"

Suerte y luego, a celebrarlo.

Jermanio dijo...

No a la preparación al parto. No un día como hoy... que voy a estar muy nervioso y no voy a poder transmitir nada bueno al pequeño.

Y lo de respirar va a ser hoy un cachondeo porque no creo que sea capaz tomar aire ni una vez.

Tenemos valerianas en casa??

Ana Saturno dijo...

:-DDDDDDD

Con esta sugestión que tenemos hoy, me da que en la eco de esta tarde el niño nos va a salir calentando la muñeca para tirar a canasta.

Igual lo de la respiración te viene bien y todo, pero miraré lo de las valerianas por si acaso. Eso sí, a la clase vas como está mandado.

Me parto contigo, ya eres casi más amarillo que el cuarto árbitro. :-D

Muchas gracias, proberto, a ver si es verdad que este año toca. Yo no quiero hacerme ilusiones, pero qué difícil es mantener a raya la parte eufórica de uno en días como hoy...

Por cierto, es increíble la cantidad de aficionados del Unicaja (y de otros equipos también) que están deseándonos suerte en el foro de la ACB. Qué gran deporte éste.

Saludos

Jermanio dijo...

Se rompió el amor... de tanto usarlo!!

Volvimos a donde estábamos: en la triste y limitada realidad de nuestro equipo.

Para la próxima estaría bien que Salva les enseñase un par de jugadas para salir de presión de saque después de canasta. Eso lo hacía yo en infantiles con dos bloqueos indirectos, no sé si el puto baloncesto moderno habrá desechado esa opción, pero mejor que arrinconar al pivot torpe en la esquina de tu campo seguro que era. Mierda!

Freire dijo...

El mejor partido que he vivido en mi vida y la derrota más dolorosa.
Mientras el público siga cantando "Sí se puede, sí se puede" seguiremos siendo un equipo pequeño. Es un cántico de perdedores.
En fin, a ganar otra vez en Malaga y a por el Barça.

Ana Saturno dijo...

Tienes razón, no es de recibo que desde el minuto 0 se estuviera cantando eso como si ya fuéramos perdiendo.

Pero ya te digo yo que en Málaga no vamos a ganar ni de coña. Vamos, que no sé ni si veré el partido, que no estoy pa más sufrimientos.

Como le dije a Jenaro hace unas semanas, es mucho mejor perder de paliza desde el principio a que te metan un gol en el último minuto. Pues aquí es lo mismo, si por lo menos hubiéramos perdido de 20 una estaría más resignada. Aún así, no perdimos cuando Fisher falló el triple final, perdimos durante los últimos cuatro minutos por una suma de incompetencias tácticas y limitaciones de los jugadores.

El problema no es que la gente cante cosas de perdedores. Es que siempre perdemos.

Freire dijo...

Yo debo ser raro porque prefiero perder de 2 en el último minuto que perder de paliza. Me quedo con que hemos crecido un poquito más y hemos disfrutado como nunca lo habiamos hecho. ¿No se trata de eso? Yo disfruté los 40 minutos del primer partido y 39 del segundo. Perdiendo de 20 no habría disfrutado ni 10 minutos. Siempre hay que mirar el lado bueno de las cosas.

Ana Saturno dijo...

:-)

Ojalá fuera así de optimista, Carlos, está claro que disfrutaría más. A mí lo que me da rabia es pasarme todo el partido haciéndome ilusiones y pensando que era posible ganar para luego perder en un ratito de nada. Los primeros 36 minutos se me hicieron eternos, y los últimos 4 pasaron como un suspiro.