resistir
Queridos lectores de Los Latidos, si es que queda alguno:
No me he muerto ni me han abducido los extraterrestres ni María Teresa Campos disfrazada de lagarterana. No estoy encerrada en ningún hotel del Caribe por si tengo la famosa gripe que cada día bautizan de una forma distinta. No he terminado los nueve meses de embarazo ni (toquemos madera) he parido antes de tiempo, así que aún no soy una madre entregada y alejada de casi cualquier bicho con cables. No he decidido abjurar de internet ni de los ordenadores, por más que empiece a parecerlo sospechosamente. Tampoco he tirado la toalla con el blog, aunque reconozco que he estado a punto.
Durante dos días, mientras le daba vueltas una y otra vez a la cantidad de tiempo que llevaba sin escribir nada, he pensado y repensado si esta entrada debía ser una despedida o un simple cambio de rumbo. Si seguir publicando alguna que otra cosa de vez en cuando, teniendo en cuenta que no podrían ser las entradas largas y llenas de desvaríos que salpicaban el blog de tanto en cuando y que en el fondo eran las que más me gustaba escribir, sino más bien destellos fugaces de probable mediocridad; o bien asumir de una vez que no tengo ni tiempo ni espacio mental para continuar con Los Latidos ahora mismo y dejarlo en un hiato indefinido. Aún ahora, mientras escribo, sigo sin tener claro lo que voy a hacer.
Tengo un mix preparado que será, muy probablemente, el penúltimo del año, así que al menos quedan dos entradas más. El último mix me gustaría que fuera algo especial e intentaré darle forma antes de que terminen las pocas semanas que me quedan ya de embarazo. Nunca pensé que este tiempo se me iba a pasar tan rápido, pero siento que las horas se me escurren entre los dedos. También me gustaría escribir de vez en cuando alguna entrada de las de la serie "Canciones para Diego", y es posible que lo haga. Así que ya ven que no me voy a callar del todo, pero sí tengo que asumir que esto estará más silencioso que de costumbre.
El problema es en parte de dedicación mental, pero también de falta de tiempo. Tengo bastante trabajo, porque tengo que dejar todo preparado para que no se hunda el mundo oficinesco durante mi baja maternal, y mi tiempo libre lo paso haciendo listas de cosas que me faltan, leyendo aún más cosas sobre partos y bebés, yendo a lugares apasionantes como Ikea o Leroy Merlin, ordenando y limpiando lo que puedo y enredando y pululando por la casa mientras Jenaro monta armarios y cunas. Y no me quejo de ninguna de estas cosas, aunque algunas de ellas puedan sonar a tortura china, en realidad estoy disfrutando de casi cada momento y me paso de buen humor la mayor parte del tiempo, cosa no tan habitual en mí.
A aquellos que lean Los Latidos por medio del feed: no lo borren, seguirá habiendo entradas nuevas, aunque será muy de vez en cuando.
A aquellos que abran la página para leerlo: me temo que se encontrarán con el mismo panorama casi siempre que lo hagan, aunque alguna vez que otra habrá pequeñas novedades.
Por lo demás, mi frecuencia de lectura y capacidad de comentar en el resto de los blogs también ha caído hasta casi el subsuelo. De hecho, estoy borrando feeds en el Google Reader, lo nunca visto. Por ahora ha sido una purga amable, pero sé que llegará el momento en que se produzca la hecatombe y borre la mayoría de mis suscripciones. Y si alguna vez llegué a pensar que eso sería diez minutos antes de salir corriendo hacia el hospital, el tiempo me está demostrando que me equivocaba y que será mucho antes de lo que pensaba.
El aspecto de Diego cuando quedan dos meses para que nazca es más o menos éste:
Entenderán que sea difícil pensar en cualquier otra cosa.
Gracias a todos los que han comentado en el blog durante estos años. Han conseguido que escribir en Los Latidos haya sido una de mis actividades más placenteras y un asidero contra la mediocridad y la mezquindad generalizadas. Mi vida de internet siempre ha sido bastante tranquila y satisfactoria, y sobre todo es gracias a ustedes.
Aunque esto no es una despedida, sé que lo parece, pero volveré a dejarme caer por aquí cuando las circunstancias sean más propicias.
Hasta entonces, ya saben, sean buenos: pórtense regular.
12 comentarios:
No te preocupes, que aquí seguimos y seguiremos mientras tengas algo que contar.
Un abrazo y muchos besos.
Luego, cuando pase el torbellino en el que estás, se recupera una "normalidad", distinta, pero con huecos para este tipo de cosas. Tardará, pero seguiremos por aquí.
Seguiremos a la escucha
Por cierto, que guapetón ... saluda a Jenaro y dile que esto se le ha dado mucho mejor que el pinpon
Nunca borraré el Feed...
Aunque sea solo unos segundos, acuérdate de nosotros, Diego precioso, y lo del Ikea y demás acaba pasando, como un sarampión, pero hay que pasarlo para inmunizarse.
Ha sido y será un placer 'conocerte' y si no te dejas ver, os deseo lo mejor para esa aventura que estáis inventando, pero sobre todo, sed felices, muy felices...
Muchos besos y mucha suerte, Ignacio
Si que suena a despedida... pero seguiremos entrando. Sobre todo porque es una manera fantástica de ser partícipe de tu vida, a falta de tiempo para quedar más por cosas demasiado mundanas.
Diego está guapísimo!!!
1 beso grande, Raquel.
Muchas gracias a todos, por los comentarios y por la paciencia. Me dejaré caer por aquí de vez en cuando, eso seguro.
Besos
¡Qué pena tan grande Ana, en serio!!!!
Espero que solo sea algo pasajero, como cuando yo cerré el anterior blog.
Mientras tanto, he de decir que tu futuro hijo tiene pinta de estar bien sano y contento :-)
Seguimos en contacto, Ana.
Un abrazo,
Iván.
Muchas gracias, Iván. :-)
Ya ves que sigo aún por aquí, parece que las circunstancias no me dejan abandonar el blog del todo, así que seguiré dando la lata durante un tiempo.
Saludos
Un beso enorme para todos, que ya va quedando menos.
Igualmente, guapa. :-)
Hola Ana,
Perdón por el enorme retraso en el comentario, pero yo también ando completamente alejado de estos mundos de Inet. Comparto tus dudas sobre seguir con el blog, cada vez que paso por una crisis en el mundo "real" lo hago, pero al final siempre vuelvo a teclear. Espero que a tí te pase lo mismo, aunque compruebo que ha habido bastantes post desde éste, así que imagino que todo quedará en un susto :-)
Suerte con lo que queda de embarazo, pronto tendrás tu recompensa :-)
Un abrazo,
Manuel Soleado
Manuel:
Nunca es tarde para leer comentarios, y menos si son como el tuyo. Muchas gracias por la visita y por tus buenos deseos. Creo que el ritmo de entradas ha vuelto a ralentizarse y sospecho que ya no aumentará, pero de alguna manera seguiré por aquí.
¡Echo de menos las entradas de tu blog! Espero que también sea algo transitorio y sigas escribiendo pronto.
Un abrazo
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