26.4.07

una historia de internet

Ayer me preguntó una compañera si conocía alguna forma de encontrar el número de teléfono móvil de alguien. Le dije que no, pero que podía intentar encontrar a esa persona a través de internet. Busca en las Páginas Amarillas, le dije, a ver si tiene teléfono fijo. Y si no, simplemente usa Google. Pon los apellidos entrecomillados y el nombre aparte, porque puede estar tanto antes como después. A lo mejor tienes suerte.

No sé si la habrá encontrado. Era una antigua amiga del colegio a quien no veía desde hace muchos años. Algo de lo más habitual.

El caso es que después de eso me quedé pensando en qué pasaría si alguien quisiera buscarme a mí. E hice la prueba. Y la respuesta es que no me encontraría. Mi yo del mundo real, con nombre y apellidos, no existe en internet. Sí existo yo, con mi imagen real y cualquiera podría encontrarme por casualidad, igual que existo con todos los seudónimos que he ido tomando a lo largo de estos años. Algunos de ellos incluso han traspasados las fronteras y existen en el mundo real. Pero la cuestión es que, a pesar de no haber ocultado nunca mi identidad en la red, una persona que sólo me conociera de antes de internet, y por tanto con mi identidad de DNI, no podría encontrarme.

Al principio mi descubrimiento me sorprendió un poco. Luego me pareció bastante lógico, a ver por qué tendría que estar yo en internet con mis apellidos si nunca los uso aquí. Y en el fondo hasta me gustó un poco. Me ayuda a controlar la ligera esquizofrenia que me podría producir tanto alter ego. Sobre todo porque con todos ellos me siento más o menos identificada. Si fueran más ajenos sería más sencillo. Pero todos soy yo y eso es a veces lo malo.

Empecé a usar internet para algo más que consultar cosas en abril del año 2001. Digamos que empecé a interactuar en lugar de limitarme a leer. Fue cuando descubrí la extinta lista de correo de la Escuela de Escritores (que por aquel entonces aún no era la Escuela de Escritores, pero ésa es otra historia), mientras buscaba información para el trabajo final de una asignatura de libre elección de la carrera. Para mí aquello fue una especie de revelación, eso de conocer a gente a través de internet. Todavía no era tan habitual como ahora. El día que conocí en persona a muchos de mis colisteros, en septiembre de ese mismo año, Berna me bautizó como de casualidad.

Soy Ana, le dije cuando nos presentaron. ¿Qué Ana?, me dijo, esa pregunta que me lleva persiguiendo toda la vida. No me acuerdo de cómo le intenté explicar, pero sí que ella me dijo a continuación: ¡Ah, Ana Saturno 7!. Le dije que sí y a partir de ese momento fui Ana Saturno. No sé si alguna de las dos se daría cuenta en ese momento de que acabábamos de crear el primer alter ego de mi vida y el más duradero. Desde entonces, en Internet y para mis amigos los escritores, soy Ana Saturno.

Lo de Saturno, por cierto, es casualidad. Un día que tenía que crearme una dirección de correo no sabía qué poner y acabé cogiendo una de las cintas que tenía a mano. Resultó ser el Devil Hopping de los Inspiral Carpets. Por aquel entonces Saturn 5 y Just wednesday se disputaban el honor de ser mi canción preferida del disco, y la verdad es que Just wednesday no era un título demasiado inspirador. Así que cogí Saturn 5 y le cambié el 5 por el 7, simplemente por gusto. Como la dirección de saturn7 estaba cogida, me pasé al español. Y ha durado.

Unos años más tarde, mientras hacía el proyecto de fin de carrera, consulté muy a menudo los foros de CodeGuru y usaba esta imagen como avatar:

Aquella también fue una buena época de mi yo en internet. La gente que pululaba por los foros me ayudó a sobrevivir a un trabajo en el que no había absolutamente nada que hacer. Fueron tres meses. Ahora, al cabo de los años, después de que Víctor me bautizara hace unas semanas como Ana Pinchadiscos y me apareciera un nuevo alter ego, he tenido a ratos la sensación de que se estaba cerrando un círculo imaginario.

Tengo más imágenes en internet:



La de mi perfil en Blogger, la de mi perfil en Flickr y la de mi usuario de Hotmail.

Y sólo falta mi última personalidad, la única que no tiene un nombre casual. Es la que lleva el apellido de mi abuela materna, Mujica. Lo uso para escribir, algo de lo que nunca había hablado aquí hasta que decidí romper la costumbre con el fotógrafo de recuerdos que escribí hace un par de días.

No sé por qué me he soltado todo este rollo, pero de todas formas me da igual. Ahora que parece que me vuelven las ganas de escribir, no voy a dejarlas pasar, aunque sea escribiendo parrafadas soporiombligistas.

No cambien de canal. En breve volveremos a la emisión habitual.

6 comentarios:

DamagedGoods dijo...

Tú también lees a Enrique Dans, ¿no?

Hablamos este fin de semana, vamos a pillar el apartamento YA.

Ana Saturno dijo...

Pues la verdad es que no... me acabas de dejar un poco alucinada. Hace un par de años entré en su blog alguna vez y no me gustó mucho, así que no he vuelto a leerlo. Tendré que entrar hoy para ver por qué lo decías.

Y yo que pensaba que mis desvaríos eran autóctonos...

Genial lo del apartamento, ya sabes que para la noche del sábado a nosotros nos va igual de bien quedarnos o irnos, así que lo que sea mejor para todos.

Muchos besos

Ana Saturno dijo...

Que ya he entrado en la página de Enrique Dans, y me imagino que lo decías por la viñeta de Dilbert, así que ya te puedo responder: no, no leo a Enrique Dans, pero estoy suscrita a Dilbert y leo sus tiras todos los días. A veces me vienen al caso para lo que estoy pensando y las pongo aquí.

Dilbert es genial, aunque sólo de lunes a sábado. La página de los domingos nunca me termina de hacer gracia.

DamagedGoods dijo...

Ah vale claro, los dos estais suscritos a Dilbert entonces.

A mí ED ni me gusta ni me deja de gustar, pero está bien para estar un poco atento a lo que va pasando en el negocio de internet.

Dilbert es un crack, claro.

szociofoto dijo...

Me suena que otro de los nicks (de correo) que tenías era algo así como "arponera nosequé". Siempre me he preguntado si sería por la canción de esclarecidos. Supongo que no ... peroooo...

y si no eres tú, cachis... últimamente me falla mucho la memoria...

La canción es muy chula, la pinchamos en mi boda (que mal suena esto), no sé si es tu estilo, pero es una gran canción de todos modos.

Ana Saturno dijo...

Hola, Xristo!

Arponera77, ésa soy yo. Es mi usuario de Yahoo, lo que pasa es que cada vez lo uso menos. Y sí, claro, es por la canción de Esclarecidos. Ya ves que no soy muy original eligiendo direcciones de correo.

La canción es preciosa, aunque no sé si es mi preferida de ellos. Um, ya tengo deberes para el fin de semana.

Besos