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Hace varios días que no escribo, entre otras cosas porque desde el sábado Jenaro ya está en Las Palmas y hemos estado mudándonos y adaptándonos a nuestra nueva casa. La casa está quedando muy bien, a ver si hacemos unas fotillos pronto para que la vean.
Así que yo estoy contentísima porque Jenaro ya está aquí, pero también estoy un poco triste porque nada más llegar se ha cogido un catarro de los peleones peleones y está el pobre con una congestión terrible. Sí, ya está tomando medicinas, pero es que es de esos catarros que no se te quitan antes de cuatro días, así que a esperar tocan. A ver si se le pasa pronto y él también se anima a escribir algo.
Por lo demás, conseguí la RDL, pero me costó lo que no está escrito. Fui a siete tiendas de periódicos, porque resulta que llegó un jueves a Las Palmas y, no se sabe muy bien por qué, trajeron muchos menos ejemplares que de costumbre, sólo uno o dos a cada tienda, así que se acabaron sobre la marcha (me imagino que a base de reservas de la gente y demás). El viernes por la tarde, yo empecé a buscarla por todas partes después de que el miércoles me hubieran dicho que no había llegado y dándole un día de margen por yo qué sé qué. Al final la conseguí en mi tienda habitual y entre Jenaro y yo hemos decidido reservarla para los meses venideros, que esto es mucho estrés por unos cuantos folios grapados.
La entrevista con Cohete todavía no la he leído (entiéndanlo, las mudanzas es lo que tienen), pero de esta semana no pasa.
Y poco más, porque del trabajo me niego a contarles nada y además Jenaro me está esperando y me tengo que ir. No saben lo bien que suena esta frase...
Bueno, sí, un regalito. Una canción del disco nuevo de Beth Orton, que estoy deseando conseguir. Pensaba hacer una entrada sobre chicas que cantan en solitario, sobre todo después de ver que se me olvidó incluir el disco de Martha Wainwright entre lo mejor del año pasado, pero al final no me ha dado tiempo, así que les dejo aquí esta canción y ya haré otra entrada en condiciones.
La canción se llama Conceived.
5 comentarios:
A ver si Jenaro ha cogido el tifus o algo así, que eso de ir a Africa... ya se sabe ...
[Me van a matar por esto pero lo tengo que decir]
No ahora en serio, me alegro mogollón de que estéis juntitos... os dejo un regalito en forma de video musical, de esos que le gustan a la gente con mariposas en el estómago. También para mi niña, que seguro que se pasa por aquí y lo ve.
La culpa es de Jenaro, que va provocando, y el virus, que es débil, le ataca... :P A ver si se recupera prontito.
En todo caso, si te dijese que me han recomendado una artista con reminiscencias a Björk, y con temas que varían entre el ambient, el trip-hop y el neo-folk, ¿te picaría la curiosidad? Yo todavía no lo he escuchado, pero me sonó lo suficientemente alternativo como para que pudiese resultarte intrigante. En todo caso, la artista en cuestión es Kari Rueslåtten, y el disco se llama "Pilot". Si por casualidad ya lo conoces o escuchas algo, ya me comentarás a ver si merece la pena.
saludetes... y a cuidarse.
P.D.: Antes de enviar el comentario me he molestado en ver el video de "Exile" (15Mb), y no está mal, aunque reconozco que estaba más pendiente de la sonrisa de la chica que de la canción en sí.
Whoops, yo no tengo nada que compartir más allá de mi monográfico tripartito sobre Harry Nilsson y el dolor de mis amígdalas, que me tienen atrapado dentro de la cama, con medio cuerpo fuera para poder sacar las manos al teclado portátil. Ánimo, Jenaro, no estás solo!
Mal momento para una mudanza.., espero que en los meses que lleváis allí vuestras cosas no hayan acumulado mucho polvo... porque es lo típico, a ver si creíais que las toses "post-mudanza" ocurrían por nostalgia...
Hala, me voy a delirar a otra parte!
¡Hola!
Muchas gracias por sus ánimos y Javi, ¡que te mejores pronto! Yo todavía no me creo cómo he escapado este año de las gripes y los catarros, con lo blandengue que soy y no me he puesto mala.
Jenaro ya está mejor y yo estresada de trabajo pero bien.
Lo del tifus van a tener que venir a comprobarlo en persona, pero ya les digo yo que no creo que tengamos de eso por aquí... :-D
sí sí... yo también creía que con mi cambio de casa y el ejercicio que me suponen seis pisos sin ascensor cada día, un aura inmunizadora rodeaba mi cuerpo, y que pese a la falta de cuidados de mi madre (esos zumitos de naranja recién hechos), mi espíritu libre era capaz de luchar contra la guerra bacteriológica del mundo exterior, pero una vez más me equivoqué...
Ya estoy mejor (de la garganta). Gracias. El corazón y la cabeza los sigo teniendo fatal, ayyyys!!!
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