20.7.07

Hong Kong

Uno de los profesores del Congreso, japonés, me preguntó si me gustaba Hong-Kong. Le contesté que mis ideas al respecto eran todavía bastante confusas y le di toda una serie de explicaciones a continuación. Yo llevaba dos días allí.

Después de eso me quedé pensando si no habría cometido una falta de respeto hacia su cultura al no responder simplemente "oh, sí, es un sitio maravilloso" y dejar el tema ahí. Supongo que ese razonamiento tendría más lógica si me lo hubiera preguntado un hongkonés y no un japonés, pero desde el punto de vista de una hereje occidental, la idiosincracia hongkonesa y la japonesa se veían similares.

Una semana después, sigo igual de confusa. Voy a intentar resumir mis impresiones de forma muy breve (um, todo un reto para mí):

- Hong Kong es probablemente el sitio con el paisaje más espectacular que he visitado. Vegetación exhuberante, islotes paradisiacos y rascacielos imponentes emergiendo de entre los árboles. El clima es muy húmedo y durante los días que pasamos allí hacía un calor asfixiante.

- El aterrizaje en Lantau, la isla donde está el aeropuerto, es tan bonito que corta la respiración.

- Nunca había estado en un sitio tan capitalista y consumista como éste. Hay tiendas hasta decir basta, y doy fé de que lo dijimos en más de una ocasión. Para salir de cada estación de tren y metro había que atravesar un centro comercial, hasta el punto de quedar atrapados el último día en uno de ellos y perdernos la mitad del espectáculo de fuegos artificiales que habíamos ido a ver.

- Hong Kong es el paraíso de las réplicas: una réplica de Disneyland, una del Madame Tussaud's, un Hard Rock Café que no es café sino sólo tienda, tiendas HMV iguales a las de Londres pero con la mitad dedicada a discos en chino... Todas las marcas del mundo tienen una tienda allí. En el supermercado vendían atún Isabel y zumos Lambda, que están hechos en Canarias. Había colas que daban la vuelta a la esquina para entrar en Louis Vuitton.

- Nunca antes me habían tratado con tanta amabilidad en ningún sitio. La educación de todos los chinos y japoneses que conocí en el viaje era exquisita, y tratan al visitante con sumo respeto y cordialidad.

No quiero extenderme mucho, así que les dejo el álbum de Flickr que he hecho con algunas de las fotos del viaje. He intentado que representaran más o menos el viaje en su conjunto, menos la parte de las conferencias del congreso, que duró un día y medio. El viaje estuvo lleno de curiosidades, claro, como corresponde a imbuirse en una cultura que no es la propia. Lo que pasa es que no tengo mucho tiempo y tampoco los quiero bombardear con observaciones chorra, así que los dejo con las fotos por ahora.




2 comentarios:

Herr Schönheit Von Vogelsang dijo...

Ana,

¡qué guapa estás! Te sienta bien el rojo...

Y tu madre...sois dos gotas de agua!

Ana Saturno dijo...

¡Muchas gracias! Así da gusto empezar el día... :-D

Besos