100 de los nuestros
Desde que tengo 30 años no he escrito en este nuestro lugar de encuentro y voy a aprovechar la primera ocasión del resto de mi vida para hablar de uno de mis regalos de cumpleaños. El primer disco de Jonston.
A mí no me asustan las etiquetas, es más, me encantan, y también encasillar a los grupos y clasificar trabajos musicales aunque la mayoría de mis amigos, músicos muchos de ellos, no son partidarios de su uso. Por esta razón me atrevo a decir que el disco de Jonston es un muy buen ejercicio de pop onírico que junta letras de un realismo mágico a la madrileña, como los callos, con unas melodías pop consistentes. Y aprovecho para invitar a todos aquellos que puedan y dispongan de esas cotizadísimas entradas de cuatro días del FIB a que no se pierdan su actuación en la sesión del jueves de TAN MAGNO EVENTO.
Aunque nunca se me ocurriría decírselo personalmente porque produciría una situación violenta Jonston es un gran tipo y un artista con un punto de calidad y de originalidad que lo hace especial y que le permite destacar de entre las masas musicales. Me congratula además que el sello que ha publicado su trabajo sea Limbo Starr que demuetra artista a artista su buen gusto y acierto. Ahí queda eso.
El caso es que hoy exactamente ya tengo treinta años y dos meses (vividos, en realidad ya me encuentro en mi trigésimo primer año de vida, aunque a algunos les cueste entender que los años que tenemos son contados “a toro pasado”) y este post me demuestra que sigo igual que desde hace mucho tiempo haciendo las cosas tarde, pero haciéndolas. Bueno y que soy capaz de escribir mientras veo el Debate del Estado de la Nación y que casi no me he reído aún.
Abrazos para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario