El caso es que fui a buscar un libro, y al cabo de una hora me planté delante de la caja con siete. Terminé dejando uno de ellos, pero me llevé los otros seis.
De esta excursión y del viaje al Primavera Sound (con su correspondiente visita a la Fnac) salieron mis últimas lecturas, que ahora les cuento:
Todo este rollo lo cuento sólo para que quede claro que mi lectura de este libro ha sido "independiente". No tenía impresiones previas que pudieran contaminar la lectura de antemano, sino que lo leí completamente de nuevas.
Y el resultado es que con la primera parte me reí como hace mucho que no me reía con un libro. También me sentí muy identificada con los personajes y el trabajo, a pesar de que mis compañeros nunca fueron del estilo de los personajes de jPod. Creo que para todos los que alguna vez hemos trabajado programando tiene momentos antológicos de verdad, y disfruté muchísimo leyendo esa primera parte.
Con las otras dos, sin embargo, la cosa cambió. Los desbarres posteriores en los que se transforma el libro me entretuvieron, pero no me hicieron reír ni mucho menos. A pesar de que sigue habiendo algunos momentos bastante acertados, el caos de personajes y situaciones delirantes en que se embarca la novela me decepcionó un poco. El hecho de que el propio Douglas Coupland acabe aterrizando en plena trama al principio resultaba una anécdota simpática y al final me pareció un poco cargante. Pero en fin, sólo es mi opinión.
El resultado es que me han entrado muchas ganas de leer Microsiervos, pero no he encontrado el libro en Las Palmas, así que se suma a la lista de libros pendientes para la próxima vez que aterrice en Madrid.
Si buscan en internet, encontrarán un montón de reseñas de este libro en blogs de literatura de verdad, con críticos capaces y no como yo (y si digo que lo hagan es porque vale la pena, hay muchas conversaciones de lo más interesante corriendo por ahí), pero no quería dejar de dar mi opinión sobre el libro.
Afterpop para mí es un auténtico prodigio. Un libro ameno, enriquecedor como pocos, que disecciona un número ingente de referencias de la cultura de "después del pop". Esa que, en parte, es la nuestra, o al menos yo creo que la puedo considerar como mía.
Algunos de los libros, discos, películas, etc, analizados o anotados en Afterpop yo ya los conocía o incluso formaban parte de mis referencias de cabecera (como Todd Solondz, por ejemplo). Otras son nuevas para mí y eso es lo que más me gusta. Éste es un libro que voy a consultar durante años, y en el que desde luego tengo muchísimo jugo que exprimir. Creo que es la lectura que más he disfrutado en mucho tiempo.
Léanlo.
P.D. El tercer libro que leí no me gustó mucho, así que me reservo la crítica.
Buenas Ana!
ResponderEliminarAfterpop lo tengo comprado y pendiente de leer. Y de Coupland soy fan. Jpod me gustó, no está mal, pero el siguiente ("Hey Nostradamus") es muchísimo mejor, me lo acabo de leer.
¿Has leido el nuevo de Zadie Smith? Merece la pena.
Besos!
Hola, Diego!
ResponderEliminarNo he leído todavía el On beauty, que me imagino que te refieres a ése, porque me quedé atascada con el anterior, El cazador de autógrafos. Es que el primero de Zadie Smith (Dientes blancos) lo leí en español y me gustó tantísimo que el siguiente me lo compré en inglés, porque la traducción no había salido, o por autoflagelarme, no sé, a veces me pasa. Y ahí estoy, clavada en la página 20.
Como el masoquismo es algo con lo que una debe ser consecuente, me compré el tercero en inglés también... aún con el segundo en pleno veintazo. Y no lo he empezado porque tengo la manía de leer a los autores en orden cronológico, y claro, hasta que no acabe el segundo no podré leer el tercero.
De Coupland me he vuelto loca buscando Microsiervos o cualquier otro y ha sido imposible, pero si un día aterriza en las librerías de Las Palmas el que me dices, lo compraré de inmediato.
Por cierto que ahora estoy con la recomendación de Tania del Primavera, Cosas que hacen bum, y lo estoy disfrutando como una enana. Ya lo pondré en una entrada cuando lo acabe y cuando vuelva a mi normalidad después de las vacaciones y eso, que el aterrizaje de hoy en el curro ha sido como para tirarse por la ventana.
Besos