
Ya sé que llevo mucho tiempo como el patito de esta foto que encontré
en Flickr. No sé muy bien si dormida o escondida, pero el caso es que no he encontrado nada interesante que decir durante la última quincena. Quizá sea cuestión de tiempo, no lo sé.
El primer mes de la primavera está a punto de concluir sin que el mundo se haya hundido más que lo de costumbre.
Kurt Vonnegut ha muerto antes de que yo llegara a leer ninguno de sus libros, pero sí leí
estas reglas para escribir ficción que me parecen muy inteligentes. Ha habido artículos más o menos interesantes sobre barbaridades
conocidas o
nuevas, o incluso sobre
cosas que dan risa cuando no hay gente estafada de por medio o
caraduras chupando del bote. También reflexiones sobre conflictos nuevos (
1 y
2) de los que seguro que oiremos hablar.
Además, la televisión ha seguido ofreciéndonos la bochornosa decadencia de costumbre, de la que últimamente sólo se salvan
algunas series estadounidenses y
aquellos que ya no estarán en pantalla y supieron irse con elegancia. Santiago Segura ha estrenado el programa más bochornoso que he visto últimamente y Refo escribió
una entrada en la que explica bien clarito por qué. Hoy me he enterado de que
TVE va a reducir la emisión diaria de
Miradas 2, un programa magnífico, así que espero que
Brainiac, que empieza
mañana en Cuatro, suba un poco el nivel. Ahora mismo, está por los suelos.
Mientras tanto, The National han publicado su nuevo disco, The boxer, que tiene una portada maravillosa y del que pueden escuchar aquí su primer single, Fake empire (mp3). Por lo que he oído hasta ahora, no supera el Alligator, pero es que eso era muy difícil. De todas formas, tengo que oírlo un poco más.
Los Artic Monkeys también publican disco nuevo, pero aún no lo he escuchado, y por alguna extraña razón me está dando bastante pereza hacerlo.
Yo sigo preparando la sesión de esta noche, porque hoy vuelvo a pinchar en el Rooming, e intentando limar los fallos que tengo. Lo de hacer mezclas y esas cosas vendrá más adelante, si es que llega, porque ahora lo que me importa es que las sesiones sean consistentes y no tener fallos como los dos que tuve el otro día. El primero, bastante estúpido, fue dejarme abierto el canal por donde estaba escuchando la siguiente canción que iba a poner mientras sonaba otra. Por suerte no estuve mucho rato oyéndola y creo que no se notó mucho. El segundo fue equivocarme de número en la canción de uno de los discos y no comprobar si era ésa antes de ponerla. Eso fue por boba. Cuando empezó, bajé el volumen discretamente y salté a la siguiente, o sea, una cutrada total, pero qué le vamos a hacer.
Para la semana que viene intentaré subir un mix o contar algo un poco más interesante. ¿El tiempo? Nublado. Todas las mañanas el sol sale radiante a las siete y media, pero en cuanto dan las once se esconde para no enfrentarse al mediodía. Se ve que ha visto las noticias sobre el cambio climático y ha decidido contribuir con su pequeño ahorro de energía.